Por mucho que me habían insistido y recomendado ver la serie de televisión titulada "The Walking Dead", me negaba; finalmente siempre he dicho que los zombis no son lo mío. Es uno de mis miedos ilógicos e irracionales, además, para qué quiero ver cómo andan destrozando cuerpos y/o las diferentes maneras de destruir un cráneo... definitivamente no es para mí.
Pero después de cinco temporadas, accedí. Sigo sin entender qué fue lo que me convenció: a lo mejor el aburrimiento de ese día o incluso el saber que todos mis círculos sociales platicaban de la serie.
Después de una semana intensiva voy en la tercera temporada. Sigo viendo la serie y debo confesar que estoy intrigada, esperando con ansiedad el momento en el que tenga tiempo para seguir viéndola, y me he dado cuenta de algo.
Hoy me arrepiento de ese miedo; este programa en un inicio se enfoca en los zombis; sin embargo, me he dado cuenta que conforme avanza uno con la serie, los muertos vivientes ya no la preocupación principal porque pasan a ser un adorno en la serie. Los ves caminando lenta y torpemente, arañando paredes y ventanas con la finalidad de poder llegar a su alimento.
Ahora lo que me tiene aterrorizada: ¿qué harán los diferentes grupos para sobrevivir? Porque es una realidad... cualquier humano, ahora se ha convertido en una posible amenaza, ya que uno no sabe realmente cuales son sus intenciones.
Pero me he dado cuenta que, en realidad, cuando la humanidad se siente orillada y amenazada hará lo posible para proteger a los suyos. Todavía no me logro decidir si esto es algo bueno o malo; llegar al punto en donde lo único que importa es la supervivencia de su grupo y el bienestar de cada uno de sus integrantes, siendo indiferente al resto de la humanidad, e incluso ver al otro ya no como una posible amenaza, sino como un verdadero peligro... alguien que debe de ser destruido o evitado.
Realmente me ha dejado pensativa este programa, darme cuenta que el peligro real no son los zombis o omo lo predice el psíquico Jacques Nietzermann, en 1987, afirmando que el 28 de septiembre de 2015 después de un eclipse lunar vendrá la invasión de extraterrestres, sino que la verdadera amenaza que tiene el hombre...
¡Es el hombre mismo!