Actualmente existen diversos esquemas de afiliación, incorporación y que prometen la generación de ingresos y que van desde los piramidales que tienen la característica de ser operaciones fraudulentas, como los esquemas Ponzi, por ejemplo.
Estos en varios países son ilegales.
Sin embargo, muy a menudo se confunden de esquemas multiniveles (MLM, del inglés “MultiLevel Marketing”) para “atrapar” personas.
Cebe aclarar que la mayoría de los multiniveles son legales, ya que una gran mayoría se tratan de vender de productos reales por distintos medios.
Así que en esta columna me permitiré darte las generalidades a fin de que identifiques el método Ponzi, a fin de que conozcas donde te estás metiendo y con esta certeza amplia, puedas tomar una decisión pensada y consciente, si es que estás siendo invitado o tentado a unirte.
El Método Ponzi: Fue inventado por el italiano Carlos Ponzi, quien diseñó y embaucó a miles de estadounidenses, realizando fraudes a inicios de 1900.
El Italiano encontró las estampillas postales de correos italianos podían ser vendidos en varios países del mundo y su valor lejos de perderse, se incrementaba,
Por tal motivo idea comprar estampillas en su país natal Italia y buscar la forma revenderlos en Estados Unidos con un precio más alto al original.
Amigos, socios y conocidos comenzaron a darle dinero para que comprara estampillas y Ponzi los pudiera vender en Estados Unidos. Logró así que la cantidad de interesados creciera exponencialmente y con de la misma forma las victimas que estaban dispuestas en “invertir” en los negocios de Ponzi.
Ponzi, empezó a notar que, con la entrada de ingresos de los nuevos inversores, podía pagar y entregarles los rendimientos a los viejos inversores sin la necesidad de comprar más estampillas y así él no perdería ni un centavo de su dinero actual.
El fraude alcanzó su pico más alto, cuando Ponzi decide emprender su propia empresa de nombre Security Exchange Company, donde miles de víctimas más invertirían sus ahorros en búsqueda de ganancias exorbitantes.
Pero, no fue hasta 1920, cuando la fiscalía de los Estados Unidos culmina una investigación en su contra y emprende una acusación por más de 86 delitos relacionadas a sus estafas.
Luego de unos años en la cárcel, en 1934 el gobierno de los Estados Unidos lo deporta a Italia donde una vez más intentaría seguir estafando a más personas, aunque sin mucho éxito. En 1948 encuentra la muerte durante un viaje a Brasil.
En la actualidad el método Ponzi sigue operando con otras formas sofisticadas y cada vez mejor disimuladas, sin embargo, funcionan muy parecidos las del famoso Italiano, de hecho, la más reciente y grande estafa al estilo Ponzi fue la realizada por Bernard Madoff, y estas consisten en las siguientes características más significativas, hay una persona a cargo, que recluta un grupo pequeño de personas y esta les promete ganancias enormes en poco tiempo.
Los entusiasmados, inocentes y optimistas inversores involucrados, tienen a su vez que reclutar a más adeptos. Así, la organización detrás del fraude consigue devolver el dinero poco a poco y los primeros inversores que reciben sus ganancias, cayendo en el engaño inmediatamente.
Lo que no saben es que, lo que realmente sucede es que estas “ganancias” que van recibiendo los inversionistas proviene exclusivamente, no de otra fuente de generación de ganancias, sino de los pagos o depósitos hechos por los nuevos inversores.
El dinero que la “organización” recibe nunca se invierte en instrumentos financieros, sólo se distribuye de unos inversionistas a otros ¿qué sucede entonces?, ¿por qué fallan estos instrumentos de inversión?
Porque en cuanto la gente deja de depositar dinero, el esquema fracasa y no puede continuar entregando dividendos y menos devolver los capitales.
¿Cómo saber si estas dentro de un sistema Ponzi o si te están invitando a formar parte de un negocio de estafas como la anteriormente explicada?, a continuación, te explicaré algunas señales que te ayudarán a detectarlas:
Las personas te prometen beneficios muy por encima de la media del mercado o cualquier instrumento financiero que haya en el mercado, son tan atractivos que si los comparas en función de cualquier otra inversión, no encontrarías nada similar.
Estas organizaciones, trabajan desde la informalidad, y cuentan con muy poca o nula documentación sobre sus servicios y constantemente se tratan de empresas fantasma.
Ausencia de transparencia en cuanto a la ubicación de sus oficinas, sobre su personal y los encargados, sin olvidar, la nula transparencia de la gestión del dinero y por supuesto, sus datos financieros.
Evidente ninguna autoridad los regula, ni buscan alguna acreditación y las “regulaciones autorizaciones” que llegan a mostrarte, son producto de falsificaciones o paleros (personas adiestradas que trabajan en la misma organización o que reciben un ingreso por mentir o exagerar).
Lamentablemente su mercado son los inversores que tengan pocos conocimientos financieros y con cierta desesperación por generar dinero rápido, donde tristemente incluso algunos se endeudan a fin de poder aprovechar la “oportunidad”.
La ignorancia y la falta de malicia resulta ser un elemento que a estos estafadores les facilita para convencer a los inversionistas, invitarlos a seguir invirtiendo y reclutando personas, a fin de tener más ingresos que logren como se dice “tapar un hoyo, abriendo uno nuevo”.
Otra táctica que estos estafadores usan es siempre mostrar un inversionista que sí va a cobrar, que en ocasiones es alguien cercano o conocido a ti, que demuestra que se cumple lo prometido sin problemas, esto es una técnica muy usual para seguir generando confianza y demostrar que la empresa “sí cumple”.
Entre los nuevos mecanismos de defraudación que hasta hace algunos años regresó con fuerza a México fueron los famosos telares o flores de la abundancia donde la promesa de ganar dinero fácil provocó que varias personas perdieran sus ahorros y quedarán endeudadas.
Así que si, estas siendo invitado a un proyecto de tales características, analízalo y pregunta a especialistas financieros sobre la vialidad de lo ofrecido y toma una decisión correcta.