Después de escandalizar hasta a la misma líder alemana Angela Merkel con sus declaraciones, hechas el 20 de septiembre en Jerusalén, de que un clérigo palestino, Al-Husseini, había sido el "autor intelectual" del exterminio judío y no el ario Adolf Hitler, Benjamin Netanyahu se retractó este viernes de sus dichos aclarando que nunca pretendió absolver al genocida y dictador alemán.
En su página de Facebook, citada el sábado por CNN (http:/edition.cnn.com/2015/10/31/world/netanyahu-hitler-grand-mufti-holocaust/), el líder israelí revirtió sus controvertidas palabras y dijo que "contrario a la impresión que se creó, no quise decir que en su conversación con Hitler en noviembre de 1941 el muftí [Al-Husseini] lo convenció para que adoptara la Solución Final [exterminio]. Los nazis tomaron la decisión por ellos mismos". Añadió que si bien los nazis vieron en Husseini a un "colaborador", fueron Hitler y los nazis "los responsables de la muerte de seis millones de judíos".
Acusado por historiadores israelíes de "negacionista" al afirmar ante el Congreso anual de la Organización Sionista que Hitler no planeaba exterminar a los judíos, sino "solo expulsarlos de Alemania", Netanyahu aclaró que "de ninguna manera intenté absolver a Hitler de su responsabilidad por el Holocausto. La decisión de cambiar la política de deportaciones de los judíos por la Solución Final fue tomada por los nazis y no dependió de ninguna influencia extranjera. Los nazis vieron en el muftí [Al Husseini] a un colaborador, pero ellos no lo necesitaron a él para decidir la destrucción sistemática de los judíos europeos, la cual comenzó en junio de 1941". (...) Husseini solo respaldó el objetivo nazi de destruir a los judíos".
Según Netanyahu, con sus dichos solo trató de "señalar la relación cercana de los musulmanes con el régimen nazi" ante las actuales acusaciones del liderazgo palestino sobre su intención, real o supuesta, de pretender cambiar el estatus de la Explanada de las Mezquitas en el marco de la nueva ola de violencia en la Cisjordania ocupada contra los símbolos de la ocupación israelí, a saber la policía, los soldados y los colonos israelíes.