Cultura

Libreros en desgracia y artesanos sin ventas

La mayoría duró alrededor de treinta años en Balderas, hasta que esta arteria fue remodelada y ellos quedaron alrededor de la Ciudadela, con la promesa de que volverían o serían instalados en un mejor lugar; pero han pasado 18 meses y libreros y artesanos continúan esperando. Sobre todo los primeros.

Sus puestos, que suman 40, fueron colocados atrás de la Biblioteca de México, pero el 90 por ciento ya no abrió, pues además de que las ventas son nulas también han sufrido robos. Para protegerse instalaron cables para tener luz eléctrica, pero tres veces se los robaron y desistieron.

Y por las noches volvió la penumbra.

Meses atrás comenzaron a remodelar la acera y como consecuencia desapareció el corredor donde vendían libros usados y nuevos; lo mismo sucedió con un número mayor de artesanos y vendedores de discos, quienes ofrecían su mercancía en la orilla de la banqueta.

Gerardo Ramírez Cuevas, presidente de la Asociación de Libreros del Corredor Cultural Balderas, informa que todo sucedió en febrero del año pasado, cuando los 40 puestos de libros fueron reubicados en la calle Enrico Martínez, pero enfrentan la escasez de ventas.

Libreros en desgracia y artesanos sin ventas
Libreros en desgracia y artesanos sin ventas

“Hay días en que no vendemos nada”, dice Ramírez, luego de comprarle un ejemplar de El amigo americano, de Patricia Highsmith, y con dificultad logra juntar el cambio de un billete de 200 pesos.

La mayor parte de la hilera de estructuras metálicas permanece cerrada. Los dueños, añade Ramírez, “andan buscando permisos por otro lado, en ferias de provincia, porque aquí no hay ventas”.

Y sumado a la crisis causada por el cambio y la pandemia, han surgido otros problemas, por lo que se vieron obligados a colocar letreros en los que advierten a delincuentes que los tienen en la mira.

“Tuvimos algunos robos, intentos de abrir los puestos, porque forzaron las chapas y nos robaron el cable de la luz; por eso no tenemos luz eléctrica, porque tres veces nos robaron los cables”, dice Ramírez.

La negociación para ser reubicados es con la Autoridad del Centro Histórico y la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública del Gobierno de Ciudad de México, pero no hay nada más que el proyecto y la promesa. “Estamos en plática”, añade Ramírez.

Libreros en desgracia y artesanos sin ventas
Libreros en desgracia y artesanos sin ventas

El tramo de la banqueta en donde estaban artesanos y libreros, que comprende el costado de la Biblioteca México y Centro de la Imagen, ha sido remodelado; ahora sobre las rejas lucen fotografías de gran formato, todas a colores. Nada queda del abigarrado pasaje y acera descuidada.

Pero surgió otro problema.

***

Cuando las autoridades les pidieron a los libreros que se cambiaran a la calle de Enrico Martínez, recuerda Gerardo Ramírez Cuevas, lo hicieron con la promesa de que regresarían a Balderas, “a nuestros lugares; incluso ellos mismos nos prestaron una grúa para mover los puestos y cambiarlos aquí; pero ahora que se terminó la obra y está la banqueta nueva, nos dicen que ya no vamos a regresar, que nadie va a regresar, al frente de la biblioteca”.

El ofrecimiento es que los reubicarán en Plaza de la Ciudadela, frente a la Biblioteca México, pero tienen que cambiar de módulos, para que tengan mejor presentación, y en eso están.

“Ya se hizo el prototipo de puestos, pero están viendo quién va a financiar el crédito y bajo qué condiciones vamos a trabajar”, resume Ramírez. “Estamos esperando eso, pero tenemos más de año y medio aquí”.

La reubicación sería junto al barandal de la biblioteca, frente al monumento a José María Morelos, que se alza en el centro de la plaza.

Libreros en desgracia y artesanos sin ventas
Libreros en desgracia y artesanos sin ventas

—Pues van a estar bien, ¿usted cómo ve?

—Bueno, se supone que con los arreglos que ellos van a hacer en la misma plaza donde nos va a reubicar, el proyecto que nos presentaron nos va a convenir; va a atraer a la gente; se supone que haremos lo que hacíamos en el Corredor Balderas: eventos, talleres y todo eso. Lo que más quisiéramos todos es regresar a Balderas, ¿no?, porque es donde teníamos nuestro lugar.

—Y ahí tenían mucha clientela.

—Pues sí, la clientela y toda la gente que transita. En esta calle —Enrico Martínez—pasan nada más los que salen de la escuela; pero así como salen, se van.

***

Y entre la hilera de artesanos reubicados sobre la banqueta de Emilio Dondé—un promedio de 90—, está Carlos Hurtado. Tiene aquí poco más de un año; sobre Balderas duró alrededor de tres décadas.

Colorea un cuadro sobre madera. “Ojalá y la gente se dé cuenta que ahora estamos de este lado”, comenta Hurtado, que usa pirograbado y pintura para realizar sus trabajos.

Su vecino Pablo Álvarez, quien tardó 27 años en el corredor Balderas, vende ropa hecha en zonas indígenas de Puebla, Oaxaca e Hidalgo. 

“Sí vendemos, pero hay compañeros que venden muy poco y otros casi nada”, dice para quien no es competencia el colindante Mercado de Artesanías La Ciudadela, pues él ofrece mercancía más barata y de igual calidad. 

Su vecino Ángel Morales, de 67 años, estuvo poco más de tres décadas en el Corredor Balderas. Es de los comerciantes que llegó en la primera reubicación, allá por los 90, cuando él y otros compañeros estaban en la calle Guatemala, a espaldas de la Catedral metropolitana.

Libreros en desgracia y artesanos sin ventas
Libreros en desgracia y artesanos sin ventas

Morales pertenece a la Asociación de Artesanos del Centro Histórico y Solicitantes de Vivienda.

“Balderas es una avenida grande, primordial, principal, y pues nos iba mucho mejor ahí”, contesta a una pregunta. “En esta zona han disminuido considerablemente las ventas”.

—Qué porcentaje.

—Algo increíble —responde—, pero estamos hablando del 90 por ciento menos de ventas. Así de ese tamaño.

Los libreros esperan la visita de clientes, mientras que los artesanos y otros más visibles, ofrecen su mercancía, entre las que también venden discos de acetato, pero ellos están convencidos de que ahí se quedarán.

Todos, mientras tanto, cargan las consecuencias de la pandemia y la falta de ventas.

Humberto Ríos Navarrete

Google news logo
Síguenos en
Humberto Ríos Navarrete
  • Humberto Ríos Navarrete
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.