Política

Imaginación enferma

La Navidad termina con la transmisión virtual de Hänsel y Gretel (1893), ópera de Humperdinck, con Nigel Robson en el papel de bruja, y resulta desconcertante cómo palabras y sonidos sirven a dioses opuestos: la música traza burbujeantes juegos infantiles que incluyen pasteles y naranjas, mientras el libreto explica el momento exacto en que deja de respirar una niña que se está quemando.

Esa naturalidad con la que en la historia medieval conviven lo tierno y lo siniestro resulta de una vigencia estremecedora durante estos terribles días mexicanos donde a la brutalidad de la narcoguerra se le ha sumado la brutalidad de la peste, y además del miedo de ser levantado está el nuevo miedo de morir asfixiado a causa de un virus raro. Solía ser el terror; ahora, en Ciudad de México, es el terror y además es el encierro. En esta multiplicación de la angustia ya no encuentro consuelo ni siquiera en la música.

“¿Qué esperas si acudes a la ópera más cruel jamás escrita?”, dice mi hermano, “si quieres obras navideñas, ¿por qué no acudes a las Sonatas del Rosario de Ignaz Biber?”.

Pero incluso ahí, en un delicado y contemplativo discurso místico para violín y bajo continuo, encuentro la manera de escuchar abuso, sospecha y alarma.

Mi imaginación está enferma y yo vivo cansado.

Entonces decido emprender una fuga momentánea hacia panoramas remotos, que nada significan para mí más que curiosidad y lejanía. Llego al futbol americano y a lo largo de nueve horas me aferro a los acontecimientos de tres partidos con toda la intensidad de mi sangre:

•A los 43 años el mariscal bucanero pasa cuatro veces para anotación antes del medio tiempo y durante el mismo lapso la ofensiva de los Lions es incapaz de sumar siquiera tres puntos.

•Con una solidez impenetrable, a pesar de su defensa parchada, los 49´s dignifican el final de una temporada perdedora y resulta encantador que la imagen mercadológica de los Cardinals acuda a la sutil poética de un pájaro rojo en un mundo de minas, titanes y panteras.

•Tras temporadas ridículas, los Delfines dependen de sí mismos para clasificarse y los Raiders pierden su ventaja a falta de 13 segundos a causa de una tendencia legendaria a las malas decisiones.

Y cuando el tercer partido culmina, a las 11, descubro que esta ristra de sucesos deportivos ha trazado dentro de mí una épica de cobardía y esperanza, esplendor otoñal y colapso, orgullo y bellas imágenes sobre volar al aire libre en cuya narración he sido feliz por primera vez en mucho tiempo.

Aunque, claro, no he dejado de ser yo, y hacia la medianoche encuentro la forma de arruinarlo: pongo la transmisión virtual de La viuda alegre, opereta de Lehár, con Renée Fleming como Hanna Glawari, y al compás de la música mi imaginación enferma se da cuenta que vino y veneno llenan las copas y durante el baile las personas aguardan a que complete el giro su pareja para poder apuñalarla.

Google news logo
Síguenos en
Hugo Roca Joglar
  • Hugo Roca Joglar
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.