La Navidad nos hace sentir bien, en el ambiente flota una energía inexplicable, pero funciona para qué sentimientos, como la dicha, alegría, plenitud, gozo, agradecimiento nos inunden.
Esa energía es un conjunto de reacciones químicas que produces al pensar y sentir algo, la navidad tiene química, ocurre que en esta época todos damos un poco más de nosotros, nos sentimos un poco más abundantes, nuestro corazón está más dispuesto y cuándo empiezas a dar empiezas a abrir más tu corazón los estudios muestran que cuando te sientes tan bien y te sientes alegre y feliz con tu vida la única forma que tienes de expresarlo es dando.
Quieres que los otros se sientan del mismo modo entonces les das, el acto de dar comienza a liberar oxitocina, la oxitocina es un químico, que indica el óxido nítrico, el óxido nítrico es un químico, que indica otro químico llamado endotelial derivado del factor de relajación y literalmente las arterias en tu corazón empiezan a hincharse, las arterias empiezan a expandirse y hay energía moviéndose hacia tu corazón y este centro se excita, este centro se despierta y la próxima vez que creamos de repente no estamos creando para nosotros.
Estamos creando no por necesidades egoístas, estamos contribuyendo sin quererlo con el espíritu de la Navidad, es en esta temporada que hay suficientes personas en el mundo haciendo lo que tú y yo estamos haciendo, tratando de alcanzar ese punto de dicha y unidad.
El sentimiento de Navidad es tan grande que la única forma para expresarlo es compartiendo, ahora imagina esta energía en todo el mundo, ahora imagina el mundo que podríamos crear si mantuviéramos este sentimiento todo el año.
Tienes por delante un gran reto, mantener esta conciencia para que tu vida sea mejor y para que el mundo también lo sea, gracias a tu cambio.
¡Feliz navidad!
Hugo Mauricio Garcia
