Es una locura el movimiento de agentes libres, ya son decenas de transacciones a partir del miércoles pasado que dio por iniciada oficialmente la etapa de negociaciones.
Varias se han llevado los titulares, Carson Wentz se va a Indianápolis a cambio de unos picks de selección en favor de Filadelfia. Andy Dalton pasará de la banca de Dallas para seguramente terminar en la banca de Chicago, equipo que presiona por contratar a Russell Wilson, pero no hay nada seguro al respecto, y aun si Wilson no llega ahí, contratarán a alguien más como titular, ya que Dalton, aunque demostró que aún puede jugar, no parece ser por ningún motivo una solución al frente de este equipo que solo tiene a Nick Foles en la terna y eso no parece suficiente después de, por fin, deshacerse de Mitch Trubisky, que seguro solo va a ver cómodamente los juegos de Bills desde la banca, pues ni sombra le hace al estelar Josh Allen.
Ryan Magic Fitzpatrick se va a Washington. El hombre de 39 años de Harvard, y que tiene el examen de coeficiente intelectual con calificación más alta de toda la historia de la NFL, sigue usando su inteligencia para colocarse ahora en su noveno equipo, lo cual es un récord de la Liga; y ahora que el equipo sin nombre ha soltado Alex Smith, seguramente este carismático jugador va a ser apoyo y competencia de Taylor Heinicke, quien demostró buenas características al final de la temporada pasada y competirá a su vez con Kyle Allen, quien regresará con todo de su lesión a tratar de retomar las riendas de ese equipo que cerró fuerte el 2020. En la NFL dicen que tener dos quarterbacks significa no tener ni uno, parece que Washington está entrando en esos terrenos que terminan desestabilizando el estado de ánimo de los equipos, lidiando con una competencia interna en lugar de tener un líder sólido al frente, veremos.
James Winston se queda en Nueva Orleans, con el retiro de Drew Brees ahora si aspira a ser titular, en este caso también en competencia con Tysom Hill, quien ya demostró que puede con el equipo. La diferencia de estos dos compitiendo es que sabemos que Hill es un “líbero” que cubre diversas posiciones sin estrobar al quarterback central, por lo cual pudiéramos tener en este caso una excepción con alguna forma de alternancia, sin conflicto entre estos dos mariscales.
Jacoby Brissett se fue a Miami con alguna esperanza de competirle a Tua Tagovailoa, quien es el titular, aunque cerró el año tibio y de repente dejó dudas de que sea la superestrella que los Delfines esperan. Brissett no ha podido demostrar tener lo necesario y eso se vio cuando llegó Philip Rivers a Colts y los metió a playoff, dejando a Brissett sin chamba, en Miami se sigue rumorando que podrían jalar a Deshaun Watson, en cuyo caso el sería el titular, pero si eso no sucede, parece que los costeños ya se resignan a jugarse el todo por el todo con Tua. Todo un albur.
Otro mariscal errante ha sido Tyrod Taylor, quien empezó muy bien con Bills y entre lesiones pasó a Cleveland para dejarle el lugar a Baker Mayfield y de ahí se fue a Chargers, donde terminó con un pulmón perforado y sin ninguna oportunidad ante el talento de Justin Herbert. Ahora firmó un año con Houston, que reitero, todavía no se entiende qué va a hacer con un Watson que ya no quiere estar ahí, como sea, Taylor parece sentenciado a ser banca, no se ve por dónde haga el milagro para hacerse cargo de un equipo como Houston, al cual le falta mucho para levantarse del hoyo donde se encuentra.
Y bueno, aún hay incógnitas, además de Watson y Wilson, está en veremos gente como Teddy Bridgewater y Sam Darnold, quienes pudieran moverse, ya que no parecen ser indispensables en sus actuales equipos.
Por supuesto que este caos se va a complementar con los novatos que surjan del Draft, algunos obtendrán la oportunidad de iniciar la temporada 2021 esperando milagros inmediatos como resultaron ser Lamar Jackson y Patrick Mahomes. Pero aun con esta expectativa joven, reflexionemos como en la campaña anterior vimos en el playoff a los mariscales más viejos, Rivers, Big Ben, Brees, Rodgers y, por supuesto, Tom Brady, el más veterano de todos y que al final se llevó la corona demostrando que tal vez la sangre nueva no es la solución absoluta para reformar un equipo.
Así las cosas, todo queda ahorita en el misterio, estas son las emociones extra cancha que nos da la NFL.
Por favor cuídense del covid, que sigue acechando.
Y de ahí… a lo que sigue.
