La NFL y seis de sus equipos han solicitado arbitraje en la demanda que alega que participaron en actos de discriminación racial. Se presentaron documentos la semana pasada ante un juez que preside una demanda que fue presentada por el coach Brian Flores después de que fue despedido en enero como entrenador en jefe de los Miami Dolphins. La NFL dijo que los acuerdos de empleo con equipos firmados por Flores y otros entrenadores contienen disposiciones que requieren el arbitraje de todas las disputas desde el interior de la organización.
Flores ahora trabaja como entrenador asistente para los Pittsburgh Steelers. Otros dos entrenadores negros en la Liga, Steve Wilks y Ray Horton, se unieron a la demanda de Flores, en la que alega que la Liga se involucra en prácticas de contratación racistas a pesar de sus afirmaciones de lo contrario.
La NFL ha insistido en que la demanda es “sin mérito”, aunque Goodell dijo antes del Super Bowl que “todas las acusaciones, ya sea que se basen en racismo, discriminación o la integridad de nuestro juego, todas, son muy inquietantes”.
Se espera que el juez federal de Manhattan se pronuncie sobre el tema del arbitraje al menos hasta fines del verano. David Gottlieb, abogado de los entrenadores, dijo el miércoles que trasladar el caso a un arbitraje manejado desde el interior de la Liga es “despojar a nuestros clientes de sus derechos ante la ley del país. El arbitraje está privatizando la rama judicial. Todo lo que pedimos es un proceso abierto y justo”.
Agregó que los abogados de Flores y los otros dos entrenadores argumentarán que la demanda pertenece a un tribunal federal, porque cualquier acuerdo que requiera arbitraje se firmó con los equipos y no con la Liga.
En marzo, el abogado de Flores, Douglas Wigdor, escribió una carta a Goodell, diciendo que “el arbitraje no es transparente” e instándolo a dejar que la demanda permanezca ante un juez.
La Liga defendió su historial en la lucha contra la discriminación, diciendo que “la diversidad, la equidad y la inclusión son valores fundamentales de la NFL”.
Todo esto empaña de alguna forma la inmaculada imagen que la Liga ha pretendido tener siempre, es un hecho que, como dice el refrán: “Cuando el río suena”, y es que por algo son más coaches los que están levantando la voz por equidad de trato. No dudo que pronto se puedan unir jugadores sea retirados o activos a la demanda.
Mientras tanto, la Liga debe enfrentar esto de una forma que denote interés por los afectados, la razón no sé quien la tenga, por ello lo más justo es que el tema lo resuelva un juez ajeno a los intereses de cada parte.
Veremos cómo termina esto.
Y de ahí... a lo que sigue.
Herberto de la Rosa
Twitter: @herbertodlarosa
