¡Qué locura! Justo lo esperado, volteretas, nervios, marcadores apretados, pero ante todo, y viendo la historia de esta postemporada, la palabra que define el campeonato es resiliencia y le aplica a Kansas City que regresó de abajo por 10 o más puntos todo el playoff, sacó los juegos y con ellos el campeonato.
San Francisco no pudo haber hecho mejor intento, presionó cómo debía a Mahomes, lo neutralizo en muchas ocasiones, le interceptaron 2 veces, ese era el trabajo. Pero bueno, es Mahomes, el tipo arranco errático pero jamás bajo la guardia y mereció el MVP porque se atrevió a correr, anotó, sacó muchas jugadas rotas, lanzó los pases largos que definieron el juego y mostró el liderazgo y dio el ejemplo que solo un grande puede demostrar bajo presión.
Y el otro artífice, Andy Reid, con el mérito de saber ajustar, motivar y corregir juegos que van abajo y llevarlos a la victoria hasta conseguir un SB que le urgía y tal vez hubiera sido su última oportunidad de ganar.
Garoppolo hizo lo que pudo pero no fue el hombre clutch, cuando tuvo el tiempo, voló el pase decisivo.
En cuanto a las jugadas dudosas, me cansé de ver las interferencias y son totalmente válidas, por más que se les discuta como rigoristas. La anotación de Williams lamentablemente no tiene una sola toma donde se vea en simultáneo la línea el balón antes de que el pie toque la línea por lo cual se tiene que aplicar el criterio de que la jugada se queda tal como fue marcada. Cómo sea es una lástima que exista algo extradeportivo que discutir.
El juego tuvo a los 2 mejores exponentes entendiendo que Kansas era el favorito desde que arrancó la temporada y con todo y la sorpresa de Ravens, hay que entender que Mahomes estuvo lesionado y ahí fue cuando perdieron el liderato de la conferencia.
Kansas es el primer equipo que tarda 50 años en ganar su segundo súper tazón pero lo más importante es que vemos nuevos nombres en la cartelera, por fin este campeonato no tiene sombra de los Pats, aunque sus ex como Jimmy G. y el coach Vrabel de Titanes se acercaron bastante.
Los dos equipos quedan completos y listos para enfrentar la temporada nueva y seguro alguno de los dos regresa al SB y probablemente uno se convierta en la nueva dinastía en los 20s.
El marcador parecía cómodo para SF, la voltereta fue épica y si algo tengo que comentar es que la defensiva de Niners se vio cansada el último cuarto y la de Kansas se reforzó y aplicó presión que no había logrado en todo el partido para neutralizar a Garoppolo.
Por otro lado Kyle Shanahan queda en una situación muy incómoda después de haber sido el coordinador ofensivo de Atlanta que perdió el comeback más grande de la historia ante Pats y en esta ocasión le repiten la dosis ya como head coach. Eso debe doler muchísimo.
La NFL y sus fans debemos celebrar que esto no es un monopolio y el campeonato está abierto a que ganen los mejores, y vaya que vimos a los mejores.
Dentro de esta competencia Patrick Mahomes y en su tercer temporada mostró el callo y una gran madurez y junto a Kurt Warner es el quarterback más joven de la historia en ganar el MVP de una temporada, el SB y el MVP del campeonato.
Por supuesto que hay menciones honorificas: El RB D. Williams que corrió para más de 100 yardas (pudo haber sido el MVP) y Travis Kelce quien ganó el duelo de alas cerradas y se une con su hermano Jason a la escasa colección de hermanos que ganan un SB.
Recordemos que el año pasado KC no tuvo el balón en la final de conferencia y la oportunidad de contestar y regresar contra Los Pats en el tiempo extra, este año se encargaron de que eso ya no sucediera.
Kansas fue el ejemplo de lo que es “no es saber perder” sino saber levantarse a como dé lugar y ganar.
Y de ahí… A lo que sigue
Herberto de la Rosa