Los que directamente expresamos opiniones en medios de comunicación debemos cuidar lo manifestado y más cuando no hay sustento de ello, tal es el caso de la demanda de daño moral que el empresario Joaquín Vargas entabló por daño moral a Carmen Aristegui al ser mencionado junto con su empresa en el prólogo de un libro, motivo que generó que ahora nuevamente la comunicadora inventara un nuevo complot, precisamente a cargo de la Presidencia de la República, según ella, como venganza por su investigación de la llamada “Casa Blanca”. Lo peor es que miles de sus seguidores le compran el cuento de la existencia de acoso judicial en contra de una inocente comunicadora.
La señora salió de MVS Comunicación por no respetar los términos de su contrato, por lo que la empresa decidió terminar la relación profesional con esta comunicadora y su equipo, y como ella no aceptó, la empresa se vio en la necesidad de demandar judicialmente la terminación de la relación. Ahora la señora, sin sustento, hace una serie de manifestaciones en torno al principal accionista de dicho grupo empresarial en el prólogo de su libro, por lo que ahora tiene que soportar la demanda de daño moral provocado a éste, al realizar, a juicio del ofendido, afirmaciones sin sustento. Este par de demandas están muy lejos del juego perverso de la comunicadora, señalando acoso judicial orquestado desde la Presidencia, situación completamente falsa y carente de lógica.
Desde el punto de vista legal el tema es muy sencillo, si la señora prueba que las afirmaciones que refiere en el prólogo del libro son ciertas, podrá cobrarle al empresario las costas y gastos del juicio, pero si no logra probar sus afirmaciones y éstas causan un daño moral a la empresa y al empresario, se tendrá que eliminar de los libros en circulación de la Casa Blanca editados por Random House los párrafos del prólogo que constituyan el daño moral, supongo que el empresario solicita además el pago por la reparación del daño moral causado, lo cual es lógico en una demanda de este tipo.
Como puede apreciar, amigo lector, este es un pleito entre particulares en el que no tiene nada que ver la Presidencia de la República como mañosamente lo manipula la comunicadora y sus múltiples seguidores con los ojos cerrados le creen.
En el caso de daño moral causado por comunicadores tanto la Corte Interamericana de Derechos Humanos como nuestra Suprema Corte de Justicia, concluyen que debe existir sanción en los casos que exista información falsa o que haya sido producida con “real malicia” basándose esta en la emisión de opiniones, ideas o juicios que hayan sido expresados con la intención de dañar, para lo cual la nota publicada y su contexto constituyen las pruebas idóneas para acreditar dicha intención, máxime cuando se presenta como es el caso, un abuso a los derechos a la información y libre expresión.
Debemos recordar que se tutela el honor de la persona cuyo respeto se marca como límite que no debe cruzarse, y se condena el ánimo de injuriar, de ofender sin derecho y sin necesidad.
Nuestra legislación define el daño moral como “la alteración profunda que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás, producida por un hecho, actividad, conducta o comportamiento ilícitos”
Si el texto del Prólogo provoca lo que los doctrinistas conciben como la privación o disminución de aquellos bienes que tienen un valor notable en la vida del hombre, como son la paz, la tranquilidad el espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor, entre otros, es indudable que la comunicadora tendrá que retirar los libros y además indemnizar al empresario y en eso no tiene nada que ver la Presidencia como maliciosamente lo quieren hacer aparecer.
En el caso de las afectaciones que día a día provocan los delincuentes agrupados en la CNTE es urgente que el gobierno federal ya haga valer el legítimo derecho al uso de la fuerza pública para restaurar a lo largo y ancho del territorio nacional la libertad de tránsito, Felicitaciones a los pobladores de San Juan Chamula que desalojaron a los “maistros” de uno de sus plantones.
