Política

La gobernabilidad, según AMLO

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En junio de 2019, ante habitantes de Ecatepec, AMLO afirmó: “No crean que tiene mucha ciencia el gobernar; eso de que la política es el arte y la ciencia de gobernar no es tan apegado a la realidad; la política tiene que ver más con el sentido común; es un oficio que permite a la autoridad servir al prójimo”.

Gobernar le parece fácil al Presidente porque: a) no se trata de hacerlo para todo el país, sino solo para sus seguidores y a quienes él considera el pueblo bueno; b) el proyecto de gobierno no es perfectible, simplemente es perfecto, pues solo consiste en servir al pueblo pobre y repartir dinero no es tan complicado, aunque ni siquiera puedan construir las sucursales del Banco del Bienestar, ni los padrones; c) en consecuencia de lo anterior, el proyecto de gobierno no se discute, no se negocia, no se evalúa ni se corrige; se ejecuta y se impone y de vez en cuando se hará alguna consulta popular para confirmar esa unicidad total entre decisiones presidenciales y la voluntad del pueblo bueno; d) el gobierno es un ente todopoderoso y el actor por excelencia de la transformación; sus recursos bastan para solucionar los problemas del país, por tanto no requiere de la colaboración del sector privado ni de la sociedad civil, los cuales tienen que estar sometidos al poder político;  e) el Presidente encarna la voluntad del pueblo y por eso su poder no puede estar sujeto a los límites y restricciones de otros poderes, órganos autónomos o de la ley; además, sus dichos y palabras tienen la virtud de convertirse en realidad: ya se acabó la corrupción, ya no hay masacres, vamos muy bien; f) la manera más fácil de contener a la críticos, opositores y adversarios es mediante el uso discrecional de la procuración de justicia, solo que Eduardo Medina Mora, Ricardo Anaya y muchos otros no han entendido la autonomía de la FGR; g) todos los obstáculos, problemas, desviaciones, incumplimientos son culpa del cochinero que le dejaron los gobiernos neoliberales.

Con esa concepción de gobierno, la gobernabilidad no se logra mediante la convocatoria a toda la sociedad a sumarse a un esfuerzo colectivo, encabezado y coordinado por el gobierno, ni tampoco mediante el diálogo, el convencimiento y la participación real y comprometida de toda la sociedad, que aporta recursos financieros, humanos, organizativos, técnicos, que son decisivos para el logro de objetivos comunes y compartidos. Tampoco se logra respetando el estado de derecho y consolidando las instituciones y procedimientos democráticos, los cuales garantizan la legitimidad y la inclusión de todos en los asuntos públicos. En la concepción presidencialista y populista de AMLO, la gobernabilidad se logra por la vía de la popularidad personal, no por la eficacia de las instituciones; por la imposición de la voluntad de mandatario, la disciplina de los gobernados, la descalificación de los críticos y la amenaza del uso discrecional de la justicia a los adversarios.

Así, el cambio de titular de la Secretaría de Gobernación la semana pasada confirma que el Presidente no ha modificado esa concepción simplista y autoritaria de la tarea de gobierno, ni el tipo de gobernabilidad que desea. Llega un funcionario cuyos principales activos son su cercanía, lealtad y obediencia al Presidente. Que la voluntad presidencial se cumpla por las buenas o por las malas. Al parecer en Tabasco, Adán López fue bueno es ese tipo de gobernabilidad.

Guillermo Valdés Castellanos

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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