La recta final de una temporada invariablemente incluye partidos trascendentales donde está mucho en juego.
Por ello, esta semana no quiero recomendarle un solo juego en esta jornada 14, sino dos donde están involucrados los protagonistas de cada conferencia y en los que el pronóstico es reservado por la calidad de los equipos.
Ganar o perder un partido a estas alturas es trascendental.
Perder en la recta final puede pesar mucho, ya que implica afectación en el ranking en que un equipo queda sembrado y eso significa localía en postemporada.
No es lo mismo jugar en enero en Kansas City o Buffalo —donde hace muchísimo frío y en ocasiones nieva—, que hacerlo en lugares como Detroit en un domo; las circunstancias cambian radicalmente, y un partido puede ser la diferencia.
El primero de los partidos recomendados es el duelo entre los Pittsburgh Steelers y los Philadelphia Eagles, dos viejos equipos que encabezan su sector y donde ambos tienen un pie en postemporada y llegan dominando, imponiendo condiciones.
Eagles es el único equipo de la Conferencia Nacional con talento y capacidad para derrotar a los Detroit Lions en postemporada; se han visto mejor cada semana y, a diferencia de otros años, ahora lo hacen aniquilando a su rival por la vía terrestre.
La llegada de Shaquon Barkley es lo mejor que le ha pasado al equipo; tiene más de mil 600 yardas y está muy cerca de alcanzar las dos mil, uniéndose a un club muy selecto de corredores de la talla de Erick Dickerson, Terrell Davis, O. J. Simpson, Barry Sanders, Jamal Lewis, Derrick Henry, Chris Johnson y Adrian Peterson.
Los receptores de Philadelphia se han molestado porque no les lanzan el balón como antes.
Es algo natural, pero no hay necesidad de lanzar el ovoide si corres y dominas por tierra: te haces indetenible, consumes reloj y cansas a los rivales, quienes, aun sabiendo lo que harás, no pueden detenerte.
Jalem Hurts es un mariscal de campo inteligente. Está teniendo una gran temporada y no ha hecho gala de su capacidad y habilidad para correr.
Ha dejado que Barkley haga eso y se ha limitado a tratar de ser un mejor pasador, pero la habilidad y peligro están presentes permanentemente.
Hablamos mucho de la ofensiva de los Eagles, pero su defensiva no se queda atrás: son los segundos mejorares en detener la carrera y octavos por aire, lo cual refleja la calidad y talento que tiene el equipo.
No por nada han ganado nueve partidos de manera consecutiva, y lo han hecho con autoridad.
Steelers no se queda atrás en talento. Es uno de los conjuntos más consistentes de la Conferencia Americana, con marca de 10-3, y ha ganado 7 de sus últimos 8 partidos sin llamar tanto la atención como Kansas City Chiefs o los Buffalo Bills.
Deben ser considerados como un equipo contendiente, con un quarterback y un entrenador que ya han sido campeones.
Aunque los detractores de Mike Tomlin lo consideran conservador y temeroso para tomar decisiones, en 2024 ha mostrado una cara diferente.
Contrató un veterano quarterback para ser titular, algo que jamás había hecho en muchos años.
Se la juega en cuartas oportunidades y fortaleció su línea ofensiva, además de que sus receptores ahora corren rutas más largas, por lo que, si un partido debe decidirse en una cuarta oportunidad, no tengo dudas de que jalará el gatillo y buscará ganar.
La “Cortina de acero” es muy efectiva. Ha sido lastimada por las lesiones, pero tiene talento para detener a Barkley y ponerle presión a Hurts.
Tiene con qué ganar este próximo domingo; la clave será no permitir yardajes largos en primera oportunidad por tierra. No es lo mismo segunda y 3 o 4, que tener tercera y 8 o 9 yardas por avanzar.
El otro duelo interesante es el que escenificarán los Buffalo Bills y los Detroit Lions, el rival a vencer en la nacional y el favorito de millones de aficionados de los que sus equipos no llegarán al duelo grande en New Orleans.
Los Bills son los mismos de años atrás, tienen una deuda pendiente con sus aficionados y, si no llegan al Super Bowl, deberá ser considerado un fracaso —instancia en la que se han quedado cortos ya por varios años, aunque son muy buen equipo—.
La defensiva de Bills es buena a secas. No es estelar, pero tiene muy buenos jugadores a la ofensiva.
Mucho dependerá de lo lejos que lleguen por parte de Josh Allen, un quarterback buenísimo, aunque solo en temporada regular. Deberá ganar para consagrarse como un estelar de la liga.
Los Lions son la sensación de la liga y esto no es producto de la casualidad.
No es fortuito: son un equipo bien armado, con mucho talento, bien entrenado y un año más sabio que en 2023, donde se quedaron en la antesala del Super Bowl.
Un partido y están en la racha más exitosa de su historia, al menos desde que se instauró el Super Bowl, porque ya antes fueron monarcas de la liga.
Jared Goff es un espigado mariscal de campo con una personalidad discreta.
No le gusta mucho dar declaraciones controversiales y tampoco es protagonista; es muy inteligente y es un ganador, un extraordinario mariscal de campo y líder en el vestuario, mucho mejor de lo pensado por muchos analistas. Cumple y lo hace bien.
La ofensiva del equipo es buenísima. Su receptor Amon-Ra St. Brown es uno de los mejores de la liga: hace todo bien, es preciso para correr sus rutas, tiene muy buenas manos y es muy rápido después de hacer la recepción.
Su ala cerrada Sam LaPorta es mejor que el promedio de la liga, y es un blanco efectivo para Goff en jugadas donde hace engaño de carrera y debe lanzar en el centro del campo en la zona de los apoyadores.
Jahmyr Gibbs ha venido a refrescar el ataque. Les hacía falta tener un corredor dominante, y este joven jugador de tan solo 22 años ha sido la contratación perfecta.
De hecho, ya supera las mil yardas y mucho ayuda al equipo para correr 20 o 30 veces por partido el balón; no todo el ataque se basa en lanzar por lanzar.
El entrenador Dan Campbell ha hecho un extraordinario trabajo en Detroit, de nivel de “Entrenador del Año”.
En 2023, una decisión de él provocó que el equipo no fuera el primer sembrado de la conferencia, pero ha sabido salir adelante y ha compensado con calidad dicha decisión.
Es atrevido y arriesgado, y es un gran líder. Sus jugadores y. la ciudad lo adoran y le haría muy bien a la NFL que este equipo llegara al Super Domingo.
Dos partidos de vida o muerte tendremos este domingo. Los cuatro equipos involucrados, sin problema, deben estar dentro del top 10 de los mejores en este momento.
Serán duelos de postemporada adelantada.
