I
Antes de morir, María de las Heras platicaba de forma recurrente en el programa radiofónico de José Gutiérrez Vivó. Ahí, la experta en encuestas reiteraba que el mexicano era un ciudadano muy difícil de encuestar, ya que siempre tapaba su verdadera opinión por miedo a quedar mal con el encuestador que, de forma accidental, parecía guiar la respuesta.
De las Heras decía que "si los mexicanos hiciéramos lo que decimos que vamos a hacer, seríamos alemanes"
+. Insistía en que los factores de tierra eran fundamentales para el entendimiento y la realidad del número.
Es claro que Claudia va ganando tanto por una cuestión de popularidad del presidente como por la insistencia casa por casa, puerta por puerta de los servidores de la nación sobre quién es quien ha dado dinero constante y sonante a los millones de mexicanos favorecidos por programas clientelares.
Pero la labor territorial de los partidos apenas comenzará el mes que comienza en una semana. ¿Hay un handicap al oficialismo? Por supuesto, pero hay factores que hacen el número poco seguro. La inseguridad, la polarización y el rumor causa estragos. Falta ver que sean utilizados de forma adecuada por la oposición. Si pueden fallar lo harán.
II
De las Heras hablaba de estrategia de aire y tierra. En esta época el aire sería digital y televisivo. Nadie va a decir en una encuesta que está de acuerdo en que el presidente está ligado con el narcotráfico… pero la sospecha se implanta, igual que la idea de rigidez de la candidata oficial.
Por ello, la televisión es definitoria en elecciones donde lo digital está ya implantado. Es la imagen masiva la que determina si el discurso es real o no.
En ello, el oficialismo lleva las de perder. La documentación videográfica de las obras faraónicas es desastrosa. Dicen que los gobiernos no hacen obra hidráulica porque no se puede presumir, pero si se hacen grandes obras que tienen fallos -como sucede con el Tren Maya o el AIFA (Dos Bocas no arranca aun)- que se presenten los yerros masivamente termina por crear conflicto.
III
Y ahí, el conflicto fiscal de Ricardo Salinas utilizado por el presidente para demeritar la crítica a sus errores. Podemos enjuiciar al dueño de Azteca por su estilo y su posibilidad de llevar a lo judicial lo que otros prefieren arreglar en oficinas, pero el conflicto actual no solo ha demostrado la molestia burocrática convertida en castigos financieros sino, también, la poca pericia o el ajuste de cuentas de individuos pertenecientes al círculo rojo que, en el camino, terminan por perder el respeto.
Es de preocupar cuento miembros de la comentocracia deciden tomar partido por el gobierno por encima de los ciudadanos basados no en la evidencia sino en la entraña. No solo es peligroso, habla del poco nivel de nuestra clase intelectual.
A 75 días de la elección, los pequeños infiernos nublan la visión real de lo que aqueja a la sociedad, sometida por el Crimen Organizado, la falta de servicios de salud y un sistema educativo que no ayudará a la superación intelectual del individuo.
Ahí debería estar el foco.