Política

Arranque en falso o falso arranque

Hay dos cosas que son igual de viejas e inútiles, la elección de la semana pasada y el periódico de ayer. El triunfo de la maestra Delfina solo fue el pretexto para que Marcelo Ebrard apretara el acelerador y obligará a toda la clase política a bailar a su son.

¿Será?

Creo lo contrario. El presidente se percató que el efecto electoral sería mínimo o nulo para Morena y sus suspirantes, la discusión de los partidos de oposición hacia el 2024 podría eclipsar no solo lo ganado sino su estrategia electoral.

Y eso obvio: los números no fueron ni tan buenos ni tan malos, las casas encuestadoras fallaron y la discusión sobre ello sería fatal para los objetivos de los meses por seguir. ¿Cómo confiar en el resultado dado por casas encuestadoras que marcaban una diferencia de ocho, nueve, diez puntos distinta al resultado oficial de la elección?

Por ello, López Obrador le tomó la palabra a Ebrard y decidió mojarse los pies y caminar por el sinuoso asfalto metropolitano. Pretexto una cena celebratoria para imponer reglas que, hoy, muestran varias aristas:

1.- Sucesión. De catafixia.- López Obrador sabe que en la política mexicana todos saben que lo que se pelea no es el premio mayor sino los reintegros. En la cena -o convención, ustedes decidan- puso sobre la mesa los paquetes ganadores para las medallas de plata, bronce y aluminio. Eso, traducido a presupuesto, es brutalmente atractivo para los políticos tradicionales que conforman la Sexteta del Bienestar. Podrán negarlo, pero todos van por un hueso, posiciones, curules y dinero, mucho dinero. Tal vez deban alabar a la corcholata predilecta para cuando acabe el proceso, pero vaya que saldrán forrados.

2.- Sucesión Orwelliana.- Como en la granja de animales de Orwell, en el proceso de selección todos son iguales pero unos son más iguales que otros. Fernández Noroña y Manuel Velasco reconocen su estatura ante el desdén presidencial, pero olfatean que el ser suspirantes de segunda les da posibilidades de negociación dentro y para sus partidos. El verde de los González Torres y el PT de Anaya los usarán no para que se conviertan en cerdos, sino para que sigan en su papel canino: que ladren desdentados, a ver si así asustan a alguien.

3.- Sucesión Sospechosa.- Tan pronto terminó la cena, Ebrard se adelantó en anunciar algo que todos terminarán por hacer: renunció. ¿Por qué si fue solicitud del presidente, la OCESA de Gobierno no ha dicho adiós a su puesto? Sencillo: quiere seguir jugando a que las reglas no las pone AMLO.

Y eso es lo más asqueroso del asunto. Esta semana, López Obrador nos mostró el futuro, delineado y orquestado por él. Para 2024, ya escogió no solo al presidente, sino a los coordinadores legislativos y hasta premios de consolación como gubernaturas y puestos en el gabinete, posiciones que debería seleccionar el nuevo gobernante o los miembros de la bancada de Morena que entran en septiembre del 24.

Dicho de otra forma, el presidente nos mostró el tipo de gobierno que sostendrá desde Chiapas a control remoto.

Lo peor, todos estuvimos de acuerdo.


Google news logo
Síguenos en
Gonzalo Oliveros
  • Gonzalo Oliveros
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.