Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó en su periódico Excélsior una noticia que le provocó escalofríos. Una famosa cantante a la que Gil nunca escuchará llamada Miley Cyrus se ha declarado víctima de un extraño suceso. No tengan miedo y lean: “Estaba conduciendo por San Bernardino con un amigo cuando me persiguió una especie de OVNI. La mejor forma de describirlo: es como un quitanieves volador. Tenía un gran arado en la parte delantera y brillaba en color amarillo. Lo vi volar y mi amigo también lo vio volar, así que lo que vi fue real. No puedo mirar de la misma manera el cielo, creo que van a volver”. Además de ver el OVNI, Miley Cyrus asegura que estableció contacto visual con un alienígena. “Me miró y creo que tuvimos un contacto visual, eso fue lo que realmente me afectó”.
Fuentes que Gil no revelará y que nada tienen que ver con su periódico Excélsior afirman que el alienígena conducía la nave ataviado con el penacho de Moctezuma. Además, mostró códices antiguos, extraordinarios, invaluables. El alienígena, groserote, no pidió perdón a los pueblos originarios, al contrario, le dijo a la cantante, se ignora en qué idioma: vendo barato penacho; vendo códice de antiguos pobladores.
De confirmarse esta versión, nunca más tendremos estas reliquias, ni siquiera mil giras de la señora Beatriz Gutiérrez Müller lograrían el regreso de estos materiales de incandescente historia. Gamés no quisiera desestimar un dato que la misma cantante dio a conocer: frente a una furgoneta y una tienda de tacos, ella y su amigo compraron resina de mariguana. Pero no culpemos a la mariguana de esta aparición, la lectora, el lector y el lectere lo saben: un mundo nos vigila. Un grito hizo añicos el silenció del amplísimo estudio: ¡devuelvan el penacho de Moctezuma! ¡Ladrones!
Sofisma en las rocas
Un sofisma debería ser un cóctel parecido al martini que podría beberse como aperitivo cuando el conocimiento se derrumba, pero no, un sofisma es un falso razonamiento para inducir a un error. Protágoras, regresa. Una nota de la redacción de su portal Animal Político informa que “el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió este sábado la política energética de su gobierno, reprochó que en administraciones anteriores se protegieron negocios privados, lo que provocó una subutilización de presas o plantas generadoras de energía”. En su visita a Coahuila, el mandatario dijo que el apoyo dado a las dos empresas productivas del Estado (CFE y Pemex) no viola el acuerdo del T-MEC.
Señaló que con la política neoliberal empezaron a engañar, a decir que si no se privatizaba la industria eléctrica nos íbamos a quedar sin luz, que no tenía capacidad la CFE para producir la energía: “Utilizaron otro sofisma, lo de las energías limpias, el que estas plantas de la Comisión Federal de Electricidad ya son viejas y contaminan, y que por lo mismo era mejor la producción de energía con gas, las termoeléctricas, las eólicas o energía solar, energías que, en efecto, no contaminan, pero están subsidiadas; produzcan o no produzcan, la Comisión Federal —con presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo— les tiene que comprar la energía eléctrica.
“Lo que se necesita es comprar más carbón y ayudar así a los productores, para hacer producir, por ejemplo, las plantas Carbón II y José López Portillo, que generan aproximadamente 2.6 megawatts de energía.
“A mí no me paga Repsol, a mí me pagan los mexicanos para servirles, y por eso tengo que defender el interés público, no el interés de particulares”.
Asados
La última vez que Gilga estuvo muy cerca del carbón fue en un asado que hicieron unos amigos. Y por si se ofreciera, compró un costal. Por cierto, no es caro como dicen los sofistas.
El Presidente: “Hace como 2 días apareció un documento firmado por legisladores de Estados Unidos quejándose de la política energética que estamos aplicando en nuestro país, quiero tratar el asunto con mucho respeto hacia ellos, solo aclarando de que en esta materia y en otras, pero fundamentalmente en lo que tiene que ver con la política energética de nuestro país, no hemos suscrito ningún acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos o de Canadá”.
Gil no sabe si consumió un poco de la resina de Miley Cyrus, pero todo lo ve como deformado, alargado y nublado, en fon.
Todo es muy raro, caracho. Como diría Cervantes: “La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde”.
Gil s’en va
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