El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera tuvo en su pasado remoto filiaciones de izquierda, siempre dogmático y mentiroso eso que ni qué; le gusta además colgarse medallas del movimiento del 68 que nadie le puso en el pecho
No la menor de las paradojas que le han caído a Gil como un piano en la espalda ha sido ver a Pablo Gómez en el papel de enemigo de la libertad de expresión, un represor, un autoritario que cumple órdenes como un soldado. Paradoja tal vez sea una palabra que le quede grande a Gómez, Gilga prefiere cinismo. El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera tuvo en su pasado remoto filiaciones de izquierda, siempre dogmático y mentiroso eso que ni qué; le gusta además colgarse medallas del movimiento estudiantil del 68 que nadie le puso en el pecho. Se considera un líder histórico de movimiento cuando en realidad ha sido un líder prehistórico como lo demostró de manera bochornosa en la mañanera en la cual, con el Presidente a sus espaldas, arremetió violando la ley contra Mexicanos contra la Corrupción.
Como decía el clásico:¿cómo duerme, señor Gómez? A pierna suelta, como lo hacen los comisarios que tiene el poder de acusar, perseguir, agraviar. La Unidad de Investigaciones Financieras es en realidad una oficina de extorsión, persecución que no investiga operaciones sospechosas sino que dedica su aparato a rastrear el trabajo y la forma como que se financian sus críticos. En eso trabaja Pablo Gómez; no es una novedad siempre fue un estalinista en toda la forma y el fondo. Felicidades don Pablo.
Servil y bien vestido
La lectora y el lector lo saben: desde el púlpito matutino, el presidente arremetió contra Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, exhibió datos personales, puso el grito en el cielo, lo de siempre, con una novedad: atacó con gran fuerza la libertad de expresión. Servil y bien vestido, Pablo Gómez aclaró, respecto a la respuesta de Mexicanos…, que en la conferencia matutina de este miércoles no se dio a conocer ningún nombre de contribuyente, y aclaró que previamente, la organización no informó que recibía recursos del extranjero. “No se está dando a conocer nada de los contribuyentes, se dieron a conocer los nombres y las cantidades de personas que aportan a una organización no gubernamental y que se dice que tiene fines no lucrativos… no di ningún dato de ningún causante… Ellos nunca dijeron al país que se financiaban con recursos del extranjero, nunca lo dijeron, primero surgió la denuncia de un periódico mexicano”. Periódico mexicano, Gil se devana los sesos y de plano no da, no da.
Todo esto como si no hubiera ocurrido uno de los más abyectos ataques de la Presidencia de la República en contra de María Amparo Casar infamando su vida y la de su familia y persiguiéndola a ella. Ah, que don Pablo, le sentó bien el traje del comisario que persigue; de hecho el se persigue a sí mismo, pero todavía no se alcanza.
Un basilisco
El Presidente estaba hecho un basilisco. Una nota de Associated Press en Los Angeles Times informó que “El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el miércoles que enviará una misiva a su par Joe Biden y una nota diplomática a Estados Unidos por el financiamiento que ha otorgado a una organización civil dedicada al combate de la corrupción que es crítica de su gobierno, acción que consideró como una “injerencia” en los asuntos del país”.
Como lo len: carta al presidente de Estados Unidos y una nota diplomática por una organización de investigaciones periodísticas que lo crítica. Al final de eso se trata, de la incapacidad de soportar una crítica que, eso si, en efecto, ha exhibido a su gobierno. Así lo anunció López Obrador en su conferencia de prensa en la que se quejó de los aportes por 96,7 millones de pesos que la embajada de Estados Unidos en México entregó en agosto de 2018 la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Tras la presentación de un pormenorizado e ilegal informe que realizó la estatal Unidad de Inteligencia Financiera de Pablo el bien vestido.
María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos… consideró un “exceso” el informe sobre los donantes, sueldos, gastos, pagos e ingresos de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que presentó Gómez durante más de una hora en la conferencia presidencial y negó que hayan violado alguna ley local.
Gilga vuelve a Pablo Gómez y como todo es muy raro, le manda esta frase de Baltasar Gracián que no podrá enmarcar y colgar en su oficina: “Hemos de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante nosotros mismos”.
Gil s’en va
