Domingo 19 de abril.
Como diría el clásico: estamos en el lomo de un venado. La crisis sanitaria y económica avanzan con pasos de elefante. Gil se encuentra desorientado y no sabe quién es ni dónde se encuentra. Algunos científicos afirman que estos síntomas son comunes al padecimiento del coronavirus. Gamés sostiene que antes de la pandemia él ya acusaba este síndrome, pero en fon, no entremos en camisa de 11 varas.
Una nota de Claudia Villegas en su revista Proceso informa que “mientras las principales petroleras del mundo recortan proyectos de inversión, revisan la rentabilidad de cada pozo y disminuyen costos operativos ante la caída en el consumo de petróleo y gasolina provocada por la crisis del covid-19, así como por el exceso de inventarios, Pemex defiende a toda costa el nivel de sus exportaciones de crudo, aprueba nuevos proyectos de exploración y mantiene sin cambios el ritmo de la inversión en la nueva refinería de Dos Bocas”. Se llama necedad, obcecación, ofuscamiento.
Esas decisiones le costaron a la petrolera el grado de inversión y en las próximas semanas, los operadores de fondos de inversión, con restricciones para mantener bonos basura en sus portafolios, se pueden ver forzados a deshacerse de la deuda de Pemex. Para las agencias calificadoras de riesgo, Fitch Ratings y Moody’s, la posición de la petrolera mexicana de ir contra corriente del mercado petrolero que sufre una caída crónica en el nivel de sus precios internacionales, coloca sus bonos en un nivel altamente especulativo o “basura”. Oh.
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10:30 am
Gil no hizo ejercicio. Se reveló contra la cárcel de la disciplina. Tomó café hasta autoinducirse un ataque de angustia: moriremos sin remedio. Por cierto, todos moriremos sin remedio. La deuda de Pemex supera 106 mil millones de dólares y los precios del petróleo están en su nivel más bajo desde 2002, lo que generó la revisión de las calificaciones soberanas del gobierno mexicano y su petrolera. Para la refinería Dos Bocas, la inversión estimada superaría los 7 mil 500 millones de dólares, según la Secretaría de Energía. El viernes 17, Moody’s bajó dos escalones la calificación a la deuda de Pemex con perspectiva negativa. Así, la dependencia perdió el grado de inversión.
O sea, digámoslo con todas sus letras: estamos jodidos. Moody’s bajó la calificación crediticia de México. Fitch Ratings también rebajó las calificaciones internacionales para las notas de largo plazo en moneda extranjera y local de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las calificaciones de Pemex están tres niveles por debajo de las de la deuda soberana de México como resultado de un “continuo deterioro de su perfil de crédito independiente a “CCC-” en medio de una recesión en la industria mundial del petróleo y el gas. Pues vamos muy bien. Gil se felicita y los felicita, abrazos virtuales.
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2:30 pm
El domingo llegó. Gamés se sirvió un vodka doble en las rocas. Un domingo si un vodka, no es un domingo sino un pinche lunes. Una nota de Fernando Camacho Servín en La Jornada informa que “La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, saludó la desaparición de los Fondos Nacionales para la Cultura y las Artes (Fonca), a los que calificó como un producto “salinista”. Muy bonito. En su cuenta de Twitter, la funcionaria escribió: “Se acabó el FONCA salinista, nacido para controlar a los rebeldes y premiar a los compadres. Nace un nuevo sistema de apoyo transparente a todos los creadores del país. Jamás estuvieron en riesgo los recursos para la cultura. El golpeteo fue mero oportunismo”.
Ante las reacciones, Sandoval tuiteó: “Serénense artistas. 1) Es un hecho histórico que Salinas creó el FONCA en marzo de 1989, para mitigar las críticas al fraude electoral. 2) Pero “origen no es destino” y por supuesto que reconozco la gran valía de la comunidad artística.” Sandoval añadió: “3) Hoy @cultura_mx tiene rango Secretarial y debe funcionar a plenitud a favor del interés público, en lugar de depender de contratos privados (fideicomisos) para operar.”
La Secretaria de la Función Pública concluyó: “4) El cambio no implica reducción o suspensión de los apoyos actuales a artistas. Flaco favor hacen a la cultura quienes añoran las formas del pasado”. Mañana Gil tirará su piedra al charco de esta agua sucia.
Todo es muy raro, caracho, como diría Plauto: En una mano lleva la piedra, y con la otra muestra el pan.
Gil s’en va