Política

Lana sube, la navaja. Memorias del coronavirus/ CVI

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Lunes 7 de septiembre del 2020. 7:05 am. Un extraño amanecer pardo envuelve a la ciudad sombría. Inolvidable año de Leona Vicario. La redacción en pleno de su periódico La Jornada publicó una extensa entrevista con el presidente Liópez Obrador con motivo de su Segundo Informe de Gobierno.

La mirada de Gil se detuvo de inmediato en esta frase en llamas: “Yo termino, si así lo decide la gente, en 2024, y no vuelvo a participar en política, a ocupar ningún cargo ni a aspirar a nada, porque siento que contribuí y vendrán otros”.

¿Y si la gente decide lo contrario? Gamés pensaba que el periodo presidencial no lo decidía la gente sino el mandato constitucional. ¡Nuunca me hagan esoo!, gritó Gilga en el amplísimo estudio.

El Presidente: “Yo creo que valió la pena todo el batallar para llegar aquí. La gente se ha portado muy generosa, muy fraterna. Nos dio su apoyo, su confianza, a pesar de los pesares, y se consiguió el triunfo para transformar al país. La transformación que estamos llevando a la práctica es pacífica, sin violencia, pero igual de profunda que las otras tres transformaciones históricas: la Independencia, la Reforma y la Revolución”.

***

12:35 pm.

Gamés no se va a ir con la finta de la autodenominada 4T, pero esto que dijo el Liópez Obrador fue interesante: “Teníamos dos caminos: uno era el hacer una nueva Constitución. Después de la Independencia (se hizo), la de 1824; tras la Reforma, la de 1857, y luego de la Revolución, la de 1917. Si se busca una nueva transformación, se tenía que ajustar el marco legal a las nuevas circunstancias, y lo que procedía era convocar a un Constituyente para aprobar una nueva ley de leyes, una Carta Magna. El otro camino era utilizar lo establecido legalmente, hacer modificaciones o reformas que nos permitieran llevar a cabo la transformación, los cambios y eso lo hicimos ya. Desde luego, optamos por el segundo camino, la segunda opción”.

Más pan con lo mismo, caviló filosófico, Gilga: los programas, los pobres, todo va viento en popa, en fon. “El que al presidente se le pueda juzgar como a cualquier otro ciudadano, inclusive estando en funciones, es un avance importantísimo, es quitar un fuero. Entonces, sin necesidad de una nueva Constitución se han logrado avances importantes (…) No descarto hacia adelante hacer un capítulo en la Constitución que establezca el Estado de bienestar y que se trate en distintos artículos sobre los derechos sociales”.

Pues con la novedad de que esta interminable entrevista es la primera parte. Dioses de la redacción, diría el clásico.

***

2:30 pm.

Gil tuvo que tomar una pequeña siesta después de la lectura de la entrevista, larga como el trayecto del Tren Maya.

Al despertar, Gamés recordó no el sueño que tal vez tuvo mientras dormía sino la Rayuela, ese breve editorial de su periódico La Jornada publicado en la contraportada del diario en alusión a los dos años de gobierno de Liópez Obrador: “No fue ni es fácil. Faltan cuatro años y las navajas van y vienen. Y esas navajas son propiedad de los de siempre”. Gilga se llevó los dedos pulgar y cordial a las sienes, un gesto de nuestro tiempo, y meditó: lana sube, lana baja, perdón: la navaja.

Algunos seguidores del Presidente necesitan un psiquiatra. Ellos, los feligreses, están convencidos de que el Presidente se encuentra agobiado por la crítica, entorpecido por sus adversarios. Oigan esto: “en contra del presidente Andrés Manuel L(i)ópez Obrador se han alineado las élites empresariales y políticas, partidos, medios de información y periodistas de México y del extranjero, comentaristas, economistas, científicos y artistas, así como organizaciones internacionales que no han dejado de golpear –ni inventar ni insultar– un solo día en los 21 meses que lleva en el cargo, pero él es empecinado y se le ve tranquilo”. ¿Neta? Perdón: ¿de verdad? ¿El jefe de la ofensa matutina se siente ofendido? ¿Se le ve tranquilo? Cada quien ve lo que quiere ver.

Santo llamando a Blue Demon, Santo llamando a Blue Demon. Aquí Blue, Santo… Al Presidente de México lo atacan en el mundo entero las momias conservadoras, Blue. Debemos ayudar, Santo, llamemos a Fernández Noroña, el sabe cómo hacerlo.

Todo es muy raro, caracho. Como diría Séneca: “El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto”.


Gil s’en va

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Gil Gamés
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  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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