Política

Gabriel Orozco

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Gil lo dice rápido: Gabriel Orozco le parece un representante mayor de esa fanfarronería que algunos llaman “arte alternativo”. Este celebrado artista que donde pone el ojo pone el presupuesto y luego lo cobra, inaugurará en el Museo Jumex una magna, magnísima exposición.

No faltará en la muestra, desde luego, un objeto que Gil admira y aprecia desde hace tiempo: la caja de zapatos vacía, cuyo trabajo plástico consiste en presentar una caja de zapatos vacía. Cuentan que después de este trabajo, Orozco quedó exhausto y tuvo que tomarse unas vacaciones en París.

Gil tuvo una idea (una, no pidan más). Cuando se compra sus cacles, Gamés deja las cajas porque le hacen mucho bulto y pide bolsas. Así y entonces, Gilga exhibirá en alguno de los museos que preparan sus exposiciones la bolsa vacía de zapatos, un banquete para los sentidos. Ah, pero eso no es nada ni todo; no muy lejos de ahí, a unos metros, se expondrán los zapatos usados de Gilga. La verdad, los deja seminuevos. ¿Si captaron el espíritu de la obra? La bolsa vacía y los zapatos viejos. ¿Cómo la ven? No empiecen, esto es arte.

Humor con humor se paga

Gamés lo leyó en una nota de Leticia Sánchez Medel en su periódico MILENIO: “El artista visual Gabriel Orozco (Xalapa,1962), cuya obra provoca tanto admiración como controversia, se sumergió en el centro de una pecera en la que se encuentra suspendido el impresionante esqueleto de una ballena azul, Dark Wave, donde recreó un mundo submarino para el Museo Jumex”.

¡Anjá! Recrear el mundo submarino, eso le gusta a Gilga. No se lo digan a nadie, pero Gamés visitará la pecera de Jumex disfrazado de pulpo con todo y sus cerebros en los tentáculos y observará a la ballena Dark Wave. Dice Orozco que toma la crítica con humor; bien hecho, Gil por su lado, toma la obra de Orozco con humor. La exposición se llama Politécnico Nacional, en la que reúne más de 300 piezas. Pues la muestra de Gamés se llama Vocacional 2.

Orozco no se mide, óiganlo: “debo decir que la exposición a mí mismo me sorprende. Fue una experiencia muy interesante colaborar con la curadora Briony Fer en el desarrollo del concepto general, trabajar en este espacio de una manera muy específica, en un paisaje con estratos que combinan muy bien los trabajos pequeños, los dibujos, las fotografías y las obras. Logramos un viaje con la diversidad de materiales y gestos que de repente, fuera de contexto, pueden parecer fortuitos o banales”. Aigoeei. Gilga entiende a Orozco porque muchas veces esta página del fondo lo sorprende. Este espacio no tiene curador, pero nada le hace.

Los frandes fartistas (así se dice) disfrutan con sus obras: “Disfruté mucho, volví a jugar con ellas y a leerlas con una mirada fresca, entendiendo que el arte simplemente es hacer las cosas y hacer lo mejor posible, que sea una buena jugada de fútbol”.

Ahora mal sin bien, no se desorienten lectoras y lectores, las jugadas de fútbol de la obras de Orozco son como las de los venados de Yucatán, aunque él las vende como si fueran de Messi.

Compromiso

Luego de definir al arte como una disciplina dividida en especificidades de técnicas, actitudes y momentos afortunados donde se hace algo bien, propuso que en el Instituto Politécnico Nacional se imparta la licenciatura en artes. Sí, y que le paguen por esta idea genial algún dinero que le permita descansar, después de tanto pensar, en Nueva York.

A Orozco no se le va nada. Le hablo también a Sánchez Medel de su compromiso con el arte y con la sociedad, así como de su participación en el Proyecto Chapultepec, el cual fue criticado porque en él se fue la mayor parte del presupuesto del sector cultura del sexenio de Liópez. ¿Unos cuantos miles de millones de pesos, a quién le importan?

Bellas Artes

Si la lectora y el lector quieren ver una buena serie televisiva en donde se cuente la charlatanería del “arte alternativo”, no se pierdan “Bellas Artes”, la historia del director de un museo, un magnífico Óscar Martínez, recibe en sus salas las más extrañas “obras de arte”.

Todo es muy raro, caracho, como diría Schopenhauer: “Se debe tratar a una obra de arte como a un gran hombre; se pone uno delante a esperar a que se digne hablar”. 

Gil s’en va


Google news logo
Síguenos en
Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • [email protected]
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.