Un total de mil 318 millones de pesos le deben al Issemym, el servicio de salud de los servidores públicos del Estado de México. Así lo dio a conocer el diputado Gerardo Ulloa, quien responsabiliza a autoridades estatales, municipales y organismos autónomos.
La cantidad es similar al presupuesto de egresos de municipios como Metepec o el de Texcoco, y representa el 5 % del presupuesto de egresos de ese instituto gubernamental. Estamos hablando de un vil robo, son pagos pendientes, deudas, abonos no entregados y que deberían tener un responsable. Desde luego que no es el trabajador, pues quincena a quincena les retienen su cuota correspondiente que, sin ningún problema, debería ir directo a las arcas de ese instituto, organismo.
¿En dónde está ese dinero? ¿Quién se está robando esos millones de pesos? En el documento que el diputado por Morena presentó como parte de una iniciativa, exhibe a Ayuntamientos como Cuautitlán Izcalli con una deuda por $307 millones de pesos, Huixquilucan con $208 millones de pesos y Ecatepec con $79 millones de pesos, municipios con antecedentes históricos de oposición; priistas y panistas, no exhibe a ningún perredista de ese entonces o al propio Texcoco que ha sido Morenista. Omite además señalar los adeudos de secretarías y organismos descentralizados quizá para no ‘quemarlos’.
Desde luego que falta ver la Cuenta Pública 2018 pero dudo que presente gran avance en los pagos. Tesoreros, Directores de Administración, Directores Generales, Alcaldes, Secretarios y demás involucrados deberían responder por este recurso, ser investigados. ¿En dónde está la advertencia del Órgano Superior de Fiscalización? ¿Será acaso una especie de ‘huachicoleo’ a la institución?
Ahora que sale a relucir el problema se presenta una propuesta para reformar en el Código Penal estatal para tipificar como delito y castigar con cárcel a quien no pague esas cuotas en los 5 días posteriores a la retención de los empleados, o en su defecto que desviaran ese dinero. ¿De verdad a nadie se la había ocurrido? ¿Nadie desde el año 1969 (cuando nació el Issemym) sugirió castigar a quienes no paguen esta contribución? Es increíble.
Es lamentable que esta iniciativa salga a la luz hasta que el Issemym agoniza por su sistema de pensiones, pero lamentable también que ni el mismo instituto cobre como debería estos recursos. ¿Complicidad? Ojalá que esta iniciativa no incluya un juego ambiguo de palabras que permitan aún más a los servidores públicos hacer mal uso del dinero destinado a la salud de los trabajadores. _