Desde los inicios del siglo XX Medio Oriente se ha caracterizado por ser una región sumamente conflictiva debido a las disputas geopolíticas-religiosas que hay entre países, desafortunadamente en las últimas semanas la reyerta que hay entre Israel y Palestina ha retornado.
Este conflicto inició en 1947 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sometió a votación el plan de partición de Palestina, que en aquel entonces era un territorio bajo mandato británico, el objetivo del plan era el de crear dos estados en un mismo territorio, uno árabe y otro judío, no obstante, ni judíos ni palestinos estuvieron de acuerdo con la partición de los territorios.
La creación del estado de Israel desembocó en una serie de guerras y conflictos regionales que hoy en día continúan. Actualmente la pugna entre israelitas y palestinos se da en la Franja de Gaza (territorio palestino).
México fue uno de los países que en 1947 se abstuvo de votar (a favor o en contra de la creación de los dos estados).
En aquella época la política exterior mexicana era reconocida internacionalmente, las declaraciones de los diplomáticos mexicanos tenían un eco dentro de la comunidad internacional, tal es el caso de Jaime Torres Bodet quien dentro de sus memorias (Porrúa, 1981) hizo una reflexión sobre aquel momento histórico en tanto que fue secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país:
El sentimiento humanitario, avivado por el recuerdo de las persecuciones nazis contra los representantes del pueblo judío, hizo lo demás
¿Quién pensó en el derecho de autodeterminación y en el principio de no injerencia en el destino de las comunidades históricas, arraigadas, durante siglos, en un pedazo de tierra tan deseado?
La simpatía personal me inclinaba a entender la causa de los judíos.
Pero la razón histórica, y el recuerdo del caso de Texas, me obligaban a imaginar, como mexicano, la reacción que tendrían por fuerza los pueblos árabes.
Así como en aquel tiempo México debe, como líder de Latinoamérica, tomar un papel proactivo sobre el tema en cuestión y buscar una resolución.
El Dr. Juan Ramón de la Fuente, representante permanente de México ante las Naciones Unidas, ha hecho un llamado para que Israel y Palestina diriman este conflicto de forma pacífica.
Tanto el gobierno de Israel como Hamás (organización palestina que gobierna la Franja de Gaza) han incurrido en violaciones a los derechos humanos.
La comunidad internacional ha quedado a deber, como sociedad debemos exigir una solución y no permitir que se sigan perdiendo vidas humanas inocentes.