Con preocupación y observancia he estado al pendiente de lo que sucede en Catalunya y el Estado Español. Un amigo neurólogo de mi generación me comentó en un correo que en los últimos meses la Generalitat había ingresado en bancos suizos 33.000 millones de euros para el mantenimiento de una República Catalana durante los próximos 3 años. No convencido de lo que mi colega me acababa de escribir, le consulté a una amiga nacionalista y periodista gallega. Su respuesta fue contundente: “Son unos sinvergüenzas…este país (España) es una pocilga.
No olvides, Xerardo, que detrás de Carles Puigdemont, está la oligarquía catalana…..y frente a ella el nazi-onalismo español que bien conoces. Son para llorar unos y otros. Unos (el gobierno catalán) solo quieren el dinero y tapar su corrupción, y otros, (el gobierno fascista de Rajoy), que solo saben dar respuestas brutales y tapar su corrupción. Mira lo surrealista que es todo”.
Decía Octavio Paz, que “la democracia moderna está fundada en la pluralidad y el relativismo, mientras que el nacionalismo y el fanatismo religioso son fraternidades cerradas, unidas por el odio a lo extranjero y el culto a un absoluto primitivismo y a la familia.
La modernidad es, a un tiempo, indulgente y rigurosa: tolera toda clase de ideas, temperamentos y aun vicios, pero exige tolerancia.
Es lo contrario de una fraternidad.
En esto reside su inmensa novedad histórica y su enorme falta, en el doble sentido de imperfección y de carencia.
A las democracias modernas les falta el otro, los otros. No es necesario hacer, otra vez, la descripción de la división de las sociedades contemporáneas, unas ricas y otras pobres y aun miserables. En el interior de cada sociedad se repite la desigualdad. Y en cada individuo aparece la escisión psíquica”.
El Mariscal alemán Otto Von Bismark, en el Siglo XIX, estaba firmemente convencido de que” España es el país más fuerte del mundo, porque lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido. Lo increíble es que con una clase política tan inepta todavía exista ese país”.