Especialistas en el comportamiento humano están en deuda para darnos una explicación de por qué el futbol soccer se ha convertido en el deporte y entretenimiento con mayores seguidores del mundo (más de la mitad), y por eso actualmente la mayoría vivimos bajo el influjo de su competencia mundial, para saber cuál de los 32 países participantes será el campeón en el país de Qatar donde se está desarrollando.
La importancia de este deporte que congrega a 211 naciones en su confederación, incluyendo nuestra selección nacional, no solo es a nivel deportivo y competitivo, sino también como un gran negocio, ya que mueve 200 mil millones de dólares al año, según declaraciones del presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación, y también como un fenómeno social que manifiesta aspectos positivos y negativos de la conducta humana, en el que estamos incluidos los mexicanos.
Considerado como una de las practicas varoniles mas discriminatorias hacia la mujer, en el que desde sus inicios solo podía ser practicado por hombres y aunque ahora ya lo ejecutan mujeres, aún sigue vedado casi en su totalidad para que puedan existir dirigentes femeninas en las diferentes instituciones que la conforman, también como entrenadoras o árbitros en los partidos de hombres, además las diferencias en los sueldos de las jugadoras.
No exenta de los males de la sociedad que aún no se abaten, la industria del futbol ha sido parte de la ambición de los dueños de los equipos y dirigentes, como ha sido el caso FIFAgate, en el que fueron denunciados varios de sus integrantes por sobornos, fraude y lavado de dinero. Enjuiciados por el gobierno suizo, fueron absueltos algunos y otros culpados.
Recientemente también por el escándalo de información de dos periodistas mexicanos que causalmente escucharon una platica entre dirigentes, de que ya estaba decididas las sedes de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, “por la cantidad de dinero que estaban inyectando”, situación que aún no se define su veracidad.
En cuanto a los aficionados, igualmente han existido eventos negativos, en los que han sobresalido tragedias por parte de pleitos de los aficionados en los estadios, como ha sido la mayor en 1964 en Perú en el que murieron 328 personas; le sigue la de Indonesia en octubre de este año, con 127 fallecidos; y en Inglaterra, en 1989, con 96 muertos.
Lo cierto es que desde que es inventado el futbol, que para arqueólogos ya se jugaba en China desde antes de Cristo, y en Mesoamérica antes del descubrimiento de América, como prácticas de pelota semejantes. Hasta el siglo XIX en Inglaterra se formalizan las reglas y se constituye como actualmente se juega. Es entonces que surge la FIFA en Paris de 1904.
Pero el futbol como deporte competitivo tiene muchos beneficios a la salud de quienes lo practican y desde luego para sus seguidores que, según los psicólogos, nos ayuda a entender que es sinónimo de alegría, une a las personas, es una válvula de escape, es razón de conversación, es de carácter terapéutico porque genera nuevas ilusiones. Y principalmente porque las victorias o derrotas las sentimos como propias.
Por mundial de aspectos positivos hoy y siempre.
Gemma Medina Aréchiga