“Tan inexplicable como el milagro de la vida es la existencia de las madres, en una humanidad que por eso persiste” propio
En México 35.2 millones de mujeres que son madres festejaron su día de manera tan distinta y paradójica como la desigualdad económica que existe, Hay manifestaciones de aprecio por ellas, aunque sea una sola vez, y después el machismo se manifiesta en diferentes tipos de violencia; en la falta de corresponsabilidad en las familias; en el insuficiente apoyo por parte de empleadores y gobierno.
Fue así como los ciudadanos de este país (que a algunos aun les falta mucho por valorar a sus progenitoras por la falta de satisfacción en su cotidianidad), vimos en las calles que millones de familias asistían a los restaurants; se llenaban de flores las casas; se regalaban artículos para el hogar o personales, mientras en otros, con carencias, los detalles fueron pocos o nulos. Aunque el dinero fluyó el 30 por ciento más que en los últimos años, y representó una derrama económica considerable para la crisis que tenemos, según la CONCANACO.
Sin embargo, después de 90 años que se celebra esta fecha en nuestra nación, como una de las más grandes para los mexicanos, las madres mexicanas siguen demandando vivir con verdadero amor y respeto de sus familias, sin pobreza, con justicia y oportunidades. Es por eso que se han tenido que incorporar más a la participación económica, ya que del 42 por ciento de mujeres que trabajan actualmente, 72.9 por ciento son mamás.
Ello no significa que la mayoría puedan acceder a salarios dignos o sean emprendedoras, ya que el 63% son empleadas u obreras; 8 % ayudantes sin pago; 1% jornaleras. Solo el 3% patronas; y el 26% trabajan por su cuenta, de acuerdo con cifras del Inegi.
Aunado a ello, la carga por sostener una familia para ellas es significativa, porque 10 millones de hogares dependen de una mujer. Esto a pesar de que algunas se suponen reciben ayuda por parte de sus parejas, ya que el 48% están casadas; 23% viven en unión libre; y el resto se conforma por 10% de viudas; 9% separadas; 7% solteras; y 3% divorciadas.
Pero las oportunidades para ellas en el campo laboral no pueden ser muchas, ya que los niveles de estudio para acceder a empleos bien pagados no son para la mayoría, ya que el 57% cuenta con estudios básicos; 19% educación media superior; 7% no tienen nivel escolar; y solo 17% superior.
Ser madre en pleno siglo XXI (en donde se supone existen muchos adelantos para tener calidad de vida) debe suponer sea traducido en cada uno de los habitantes de este mundo, de este país, de todos los integrantes de las familias, en especial de quienes se encargan de dar vida, de cuidar el desarrollo de los seres vivos y garantizar que lleguen a la adultez.
Por eso, aunque el 10 mayo sea un día de mucho festejo en México, donde desde la mañana casi no se trabaja y por las tardes ya no. En donde días antes se llenan las plazas, los negocios, por buscar un regalo, las familias tratan de estar juntas.
Y nosotras las madres, sin perder la esperanza de que mejore la vida de todas. Por eso el llamado de quienes tiene la responsabilidad de hacerlo y para quienes tenemos cerca.
Gemma Medina Aréchiga