Si bien es cierto que el salario mínimo se estableció en la Constitución de 1917, como una conquista laboral de la Revolución, también es verdad que era “letra muerta”; pues fue hasta el 1° de enero de 1934, en que gracias a las luchas obreras se hizo efectivo; fijándose como salario mínimo 15 centavos diarios, el que el general Lázaro Cárdenas, a partir de que asumió la Presidencia de la República el 1° de diciembre de ese año, aumentó en pesos.
De ahí en adelante se formó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, CONASM, integrada por los representantes de los factores de la producción: capital y trabajo, y el gobierno como árbitro, para que juntos y conciliatoriamente regularan sus montos de acuerdo con la economía, a fin de que no fuesen inflacionarios en perjuicio de la canasta básica y del comercio en general.
Los salarios mínimos tuvieron incrementos importantes en los 50’s, 60’s, 70’s y 80’s; en pesos; pero desde 2012 los aumentos fueron en centavos como se demuestra con una tabla en la que en ese año era de 59.08 y subió en 2013 a 63.1, o sea cuatro pesos dos centavos; de 2014 de 65.6 subió a 69.2, o sea tres pesos seis centavos, en 2016 de 73.4 a 80. 70, es decir, siete pesos 66 centavos, y en 2018 de 88.36 en 2019 subió a 102. 68, o sea cuatro pesos 32 centavos.
En el presente sexenio en 2020 de 123.22 subió 18.48 a 141. 70; en 2021 de 141.70 subió a 172.87, o sea treinta y un pesos 17 centavos; en 2022 de 172.87 subió a 207.44; y en 2023 de 207.44 subió 41.49 a 248.93; esto es los aumentos han sido de alrededor del 20%.
Por lo que en este entrante 2024, el salario mínimo mensual será de $7,468.00, cifra histórica en esta materia con un crecimiento de 113% en términos reales de 2018 a 2024, lo que beneficiará a alrededor de 7 millones de trabajadores.
Estos son los salarios mínimos que todo trabajador tiene derecho a percibir, que son obligatorios para que no se les pague menos; pero no nos obligatorios para que no se les pague más; y sirven de base para que en las revisiones de los contratos colectivos de trabajo o condiciones de trabajo, se aumenten los salarios de los trabajadores.
Pero aquí lo más importantes es que el aumento de los salarios mínimos, no sea un pretexto para aumentar los precios de los bienes y los servicios; para que no se afecte en lo más mínimo por lo menos el equivalente a dos canastas básicas y la exigua economía de los mexicanos.