De no ser por la carta de la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (Ifalpa) que denunciaba incidentes ocurridos en el espacio aéreo de la Ciudad de México, a raíz de la implementación de nuevos procedimientos de llegada y salida que integraban las operaciones del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), los pilotos mexicanos aún no se hubieran atrevido a hacerlo público.
“Problemas graves de fraseología de los nuevos contralores, falta de capacitación, situaciones de cercanía al terreno y desvío de rutas son algunos de los puntos que señala el documento, en el que se pide a los pilotos llevar combustible adicional y verificar el apego a los procedimientos y altitudes mínimas”.
Posteriormente a la carta de Ifalpa, fueron emitidos comunicados similares del sindicato de pilotos de ASPA y de los Controladores de Tráfico Aéreo Sinacta, denunciando mismos hechos y otros más. En este sentido, el Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, CIMA y la UMAI anticiparon esta crisis de seguridad al subsecretario de Transportes de la SCT, en procedimientos de llegadas y salidas ya probados en términos de seguridad, quien no ha dado respuesta.
Por su parte, ASPA también ya manifestó su preocupación por la carta de sus compañeros de pilotos internacionales, quienes además señalaron que si el gobierno intenta restringir a las líneas nacionales el uso del AICM y no tocar a las líneas internacionales, generará una crisis como nunca antes vista en la aviación nacional, espetaron.
Ayer mismo circuló un video grabado por un piloto del AICM, donde se aprecia a un avión de la Línea Aérea Volaris al que desde los controles se le autorizó el aterrizaje a pesar de que las pistas se encontraban ocupadas por otros aviones, así como un avión de Aeroméxico esperando instrucciones para despegar. El piloto de otro avión, que grabó dicho momento, solo alcanzó a decir: “no mames”, presagiando una desgracia. Gracias al piloto de Volaris, que alcanzó a tomar vuelo nuevamente, se logró con ello no causar una tragedia en el AICM de dimensiones insospechadas.
Premio Nacional de Periodismo 2008 y 2016. Premio Nacional de Locución 2017.
Fernando Fuentes