La pregunta sería ¿el PRD tiene futuro? ¿Cuál fue el balance del 6 de junio para el Sol Azteca? Dos diputados de mayoría y dos diputados plurinominales, además de ganar Ayapango, Tlatlaya, Villa de Allende, Texcaltitlán, San Simón de Guerrero, Santo Tomás, entre otros, aunque no rebasan la decena de ayuntamientos.
En Ecatepec quedaron muy lejos de aquel partido que en cada elección era protagonista y qué decir de Neza y Valle de Chalco, dónde Héctor Bautista y Ramón Montalvo quedaron muy lejos del primer lugar.
La coalición Va por el Estado de México tuvo grandes resultados, arrebatarle el corredor azul a Morena, uno de ellos, pero además el PAN y el PRI crecieron en las preferencias electorales, ¿por qué no pasó lo mismo con el PRD?
Considero que fueron varios factores. La ausencia de una dirigencia estatal legitimada y con la interlocución necesaria para generar acuerdos, fue una constante. El actual dirigente Cristian Campuzano no pudo hacerle frente a los retos que representó esta elección y hoy le entrega a su militancia el peor resultado en la historia del PRD en tierras mexiquenses. La responsabilidad histórica de mantener a su partido entre los grandes le quedó muy grande.
El mismo personaje ha dado tumbos públicamente sobre su balance electoral y no ha dado respuesta a los cuestionamientos que más de 200 representantes de su partido hicieran públicos esta semana a través de un desplegado firmado por Héctor Bautista, Omar Ortega, Claudia González, Eliza Ojeda y Javier Rivera, entre muchos otros.
Campuzano pide esquina con llamados vacíos a la unidad, pero no dice en torno a qué, no tiene proyecto, ni equipo, queda claro que se ha quedado solo después del desastroso resultado electoral y de haber dado la espalda a su corriente Vanguardia Progresista apenas arrancando la campaña.
Es obvio que tiene una clara responsabilidad en la caída del Sol Azteca, responsabilidad que ha tratado de soslayar pidiendo que se discuta en las sombras. Sin embargo, olvida que el PRD es un instituto de interés público que recibe financiamiento y mandatos de la ciudadanía mexiquense y que las discusiones sobre su línea política, resultados y dirigencia son parte del ágora estatal, y no pueden resolverse con aquel viejo adagio bismarckista “la gente no debe saber de dónde viene su carne y su política”.
Más que un impulso conservador en la ideología, pareciera que lo que le preocupa al titular de la presidencia es conservar el puesto que concibe como su patrimonio, son los resultados de su trabajo lo que hoy llaman a una necesaria reconsideración de su permanencia en el encargo.
Los diputados electos, síndicos y regidores que alcanzaron importantes posiciones así como su militancia, están enojados con la forma en que se abandonó a la buena de Dios el trabajo de campaña y el nepotismo con el que actuó su dirigente, al priorizar muchos recursos para Sultepec, municipio de donde es originario y en donde posicionó a su mamá como candidata.
Una cadena de grandes errores han puesto de rodillas al Sol Azteca en el Estado de México, por lo que varios personajes han salido públicamente a pedir la renuncia de Campuzano y, con los resultados que entrega, no tendrá muchos elementos para permanecer al frente.
Esperemos a ver qué ocurre.
Fabián Rodríguez
