Conforme a la crítica situación que se presenta en León sobre el consumo de 100 mil dosis de drogas al día, según la afirmación del consejero del Observatorio Ciudadano, Francisco Ríos Jiménez, solamente quedan como alternativas, la realización de una intensa campaña de prevención y disuasión en su consumo, y el establecimiento de sanciones a los drogadictos a nivel estatal.
Debido a que los drogadictos campean libremente para adquirirlas y consumirlas, la pugna entre los proveedores por el dominio de una plaza donde se obtienen ganancias sustanciosas por tres millones de pesos al día, se ha producido a nivel local una alarmante inestabilidad social por los actos de violencia generados: asesinatos, robos, extorsión y secuestros, sin que los índices al respecto vayan a la baja.
En materia de seguridad municipal, no existe una auténtica interacción entre las autoridades y la población, ahora más que necesaria, urgente en su realización,con la finalidad de activar campañas de prevención en el consumo de todo tipo de drogas.
Sobre la propuesta para sancionar a los drogadictos, no será suficiente con multarlos. Es indispensable someterlos a un proceso de rehabilitación, como condición para solventar su condena.
Se ha demostrado científicamente que las drogas sí causan un daño cerebral y social en el adicto a ellas, y de no haber determinadas acciones decisivas sino para erradicar su consumo, sí disminuirlo, estaremos presenciado el surgimiento de generaciones perdidas de jóvenes que no tendrán la capacidad para afrontar el gobierno de una sociedad futura.
Es elemental reconocer que si deja de existir una alta demanda en la adquisición y consumo de drogas, la oferta no disminuirá, y no bastará con incautar esporádicamente el producto del narcotráfico, la inhibición a su consumo es la clave importante para atender la problemática respecto al narcotráfico.