Las epidemias parecen perseguirnos. Ni bien salimos del covid, cuando enfrentamos ya la epidemia de violencia en el estado, esa que no parece tener freno. Este martes nuevamente encontraron restos humanos en el área metropolitana; en la última semana, las muertes violentas cada vez son más comunes.
A propósito, ayer Fuerza Civil cumplió una década de “Proteger y servir” a la población en una ceremonia que pasó sin pena ni gloria. Diez años han pasado desde que el H. Congreso de Nuevo León creó la Universidad de Ciencias de la Seguridad, que sería responsable de la profesionalización de las instituciones que conforman el Sistema Integral de Seguridad Pública del Estado y darían paso a esta corporación.
En 2011, la ola de violencia que atravesó Nuevo León –la guerra contra el narco o el control de la plaza por grupos delictivos– trajo consigo el patrullaje de fuerzas castrenses, cada vez más común encontrar marinos y soldados en los enfrentamientos con civiles.
Quizás la desesperación fue la que aglutinó la esperanza de todos en la nueva policía. Fuerza Civil contaría con elementos suficientes y bien remunerados para una población de casi 5 millones de habitantes, uniformados con capacitación continua y profesionalización, iba a ser el cuerpo policial mejor pagado de México, hubo reclutamiento hasta en el Metro de la CdMx y otros estados.
El pilar más importante en la creación de Fuerza Civil fue el apoyo que dio la iniciativa privada. La IP asumió los gastos operativos a través de una especie de impuesto temporal y extraordinario para combatir al crimen.
¿Qué pasó de aquel cuerpo de élite que muchos estados tomaron como modelo a seguir? ¿Le restaron importancia a la salida del presidente Calderón y el gobernador Rodrigo Medina?
A 10 años hay quienes evalúan como fracaso de la actual administración las condiciones de la otrora policía de élite, el olvido gubernamental hacia los uniformados y la falta de condiciones laborales tiene al borde de la extinción al modelo ejemplar de Nuevo León, a la institución le faltan elementos, no hay suficientes policías, nunca los hubo.
El gran reto de Fuerza Civil es crecer como una policía de primer mundo, pero ¿quién la va a pagar?
Enrique Burgos-Véliz
@enriqueburgosv