La pobreza es un problema sistémico, complejo y multifactorial que afecta a decenas de miles de personas en Nuevo León. La politización de la pobreza no es nueva, se refleja en cada espacio como arma política para obtener votos y lograr sus objetivos políticos.
Millones de personas en el país y el mundo saltaron a algún nivel de pobreza tras el confinamiento; sin embargo, cada año se promete a nivel estatal y federal abordar esta cuestión mediante políticas económicas y sociales específicas.
En la práctica no sucede así, durante la repartición presupuestal del 2023 se benefició a ciertos municipios, no necesariamente los más pobres; en San Pedro reciben más de 14 mil pesos por habitante, mientras que en García poco más de 2 mil pesos por persona. Así, ¿cómo se puede reducir la brecha?
A nivel nacional este año deberá revisarse qué narrativa da la clase política al tema de repartición de recursos, hay quienes buscan consolidar “la cultura del enemigo”, donde los empresarios, los emprendedores, son vistos como responsables, en lugar de abordar el tema como víctimas de un sistema económico y social desigual.
En general, son los políticos (algunos de ellos) los que se niegan a abordar la pobreza de manera seria y efectiva, ha sido un fenómeno recurrente y que en el año víspera de la elección presidencial calienta motores. Ya falta menos para que en la entidad surja el defensor de los intereses de “el pueblo” frente a una élite supuestamente corrupta y desconectada de las necesidades de la población.
Hay que estar atentos, el canto de las sirenas rumbo al 2024 endulzan los oídos de alcaldes, diputados y uno que otro senador; con la llegada de empresas internacionales se asoma la promesa de terminar con la pobreza, pronto veremos quién nuevamente toca nuestra puerta con la intención de vender como suyas las acciones de todos.
Todos se beneficiaron de la pobreza, quizá promovieron una visión más radical en materia económica; urge que las políticas económicas y sociales sean diseñadas para beneficiar a quien más necesidad tiene.
Ojo, mientras exista el culto a la persona seguirá creciendo la división y el odio, en tanto, estamos en la antesala del 2024.
@enriqueburgosv