Vengo a proponerles un nuevo comienzo. Llego a mis 33 años de edad al reto más importante de mi vida y quizá ante la situación y el contexto más delicado del milenio”. Con estas palabras, Samuel Alejandro García Sepúlveda se convirtió en el gobernador más joven en la historia de Nuevo León el pasado 3 de octubre.
Arropado por la clase política de la entidad y parte importante de la nacional, senadores, diputados, gobernadores y con la representante del Presidente, agradeció al Congreso del Estado la aprobación de la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública para Nuevo León que, aseguró, contiene “la nueva visión”.
Recordar que apenas el viernes 1 de octubre, el Congreso aprobó los cambios para que se ampliara la burocracia en el gobierno del estado. El mandato de García Sepúlveda en Nuevo León será –por lo menos eso dice– libre, ligero, sin compromisos e incorruptible. Ojalá sea posible.
La bandera anticorrupción siempre hondea para más de un lado. El espíritu detrás del combate a la corrupción se basa mayormente en la idea de que el estado no puede combatir la corrupción sin el apoyo ciudadano.
El discurso del domingo fue conciliador, aunque con un guiño a Jalisco y la renegociación del pacto fiscal; el desenfadado nuevo gobernador pretende por lo menos en el papel terminar con las asimetrías en la distribución del presupuesto y gasto público; “no habrá riqueza ni igualdad para todos si no hay buen gobierno”, sostuvo.
Con el optimismo de la luna de miel llega el primer gabinete paritario, debería ser un primer mensaje que les diferencia de sus antecesores.
Por primera vez en la historia de Nuevo León hay más mujeres encargadas de las carteras de la administración estatal.
Aquí es donde los roles de Mariana Rodríguez, Martha Herrera, Sofialeticia Morales, Alma Rosa Marroquín, Alicia Leal Puerta, Melissa Segura, Maricarmen Martínez, María Teresa Herrera, Gloria Morales y Ximena Peredo tomen la relevancia y cimienten los orígenes de los problemas asociados a la desigualdad de género, entendiendo que los símbolos paritarios son indispensables en el México de hoy.
Un gabinete paritario no es suficiente si no se acompaña de políticas públicas que empoderen a las mujeres en todos los ámbitos.
@enriqueburgosv