Opinión
Emiliano Páramo
Emiliano Páramo
  • Se llamaba Josefa y era mayo…

    Se llamaba Josefa, pero decía llamarse Josefina, como su madrina de bautizo, aunque prefería ser nombrada simplemente doña Jose. Me enseñó a leer y escribir con un viejo “Libro Mágico” que compró e
  • La palabra de Enrique Rivas

    Esta mañana, vagando en la red, mientras buscaba información sobre Enrique Rivas Paniagua, me encontré con un dato curioso: en la página www.mercadolibre.com.mx se ofertaba un AUTÓGRAFO del maestro
  • Magnolia

    Sus papás le pusieron el nombre de la calle pachuqueña donde se dieron el primer beso. La conocí cuando yo estudiaba en la prepa 4, y la dejé de ver por muchos años. Esta es parte de la historia qu
  • Letras, libros, editoriales, ferias, autores… 1

    Hoy que se celebra el día mundial del libro y los derechos de autor, por lo que he querido en esta ocasión compartir con ustedes algunas ideas y reflexiones (tal vez) en torno a la escena literaria
  • Trío grandeza mexicana

    Dice el entrañable y muy querido, Enrique Rivas Paniagua, estudioso de la huasteca y sus miles de caminos: “Gracias al impulso, orientación y experiencia que trasmitamos a las nuevas generaciones d
  • El Génesis según la abuela

    La abuela fue una coleccionista de palabras, por eso leía todo lo que encontraba. Nunca se graduó de nada, pero jamás le faltó una respuesta para cualquier cosa que se le preguntara, y si no la sab
  • Falta tango esta noche…

    - I -Antier fue día de San Patricio, y me dio por extrañar a Laura, un poco más que de costumbre. ¿Será, digo yo, por su sangre dublinesa que no llegó a juntarse con la mía,
  • Benito Taibo en la UTT

    Conocí a Benito Taibo por uno de esos prodigios que tiene la red, pues siendo él un usuario célebre de Facebook, contactarlo fue realmente muy fácil. Me llevó a él, antes que sus célebres vínculos
  • Jorge Skinfield, el Bicho Malo…

    Lleva en sus venas, seguramente, sangre de alguno de estos ingleses que llegaron a Pachuca para explotar las minas, dato que acusan sus ojos y su piel más blanca que la del pachuqueño promedio. Se