Política

La muerte: entre la risa y la memoria

Angel
@ANDRESLOBATO_MX

Mientras que unos se ríen de ella y otros se la comen en calaveritas de azúcar o chocolate, otros le huyen y la temen como el peor de los males, la realidad es que la muerte forma parte de nuestra vida, tanto como el oxigeno forma parte del aire que respiramos.

El fenómeno de morir representa la constatación más cruda de que estamos vivos y por contrario que parezca, morimos porque vivimos; sin embargo, por siglos la muerte se ha convertido en un tema tabú en muchas sociedades.

Hablar abiertamente sobre la muerte, propia o ajena, es sinónimo de predicción fatalista o hasta un augurio de su proximidad, a veces, hasta de ofensa bárbara erigida contra alguien a quien la misma pregunta le roza el hombro y se siente aludido.

Asombra la diferencia entre países al enfrentar el fenómeno de la muerte: mientras que en los países europeos y, concretamente, nórdicos, la muerte se ha incorporado como algo natural en las conversaciones y en la vida cotidiana de la población, en los países latinos, incluido México, le seguimos rehuyendo y preferimos reírnos de ella. La risa siempre ha sido un mecanismo de defensa y de aliviane de la tragedia, nos reímos de lo que no podemos ni queremos entender y menos aún, nombrar.

De aquí que el Día de muertos en México sea una festividad donde se sirven los mejores banquetes y las decoraciones más coloridas para aquellos que, un día también y al igual que nosotros, osaron reírse de la muerte.

Desde los tradicionales panes de muerto hasta las flores de cempasúchil, pasando por los tamales, el atole y hasta la botella de tequila o de mezcal, cuenta la tradición que los muertos, cuando llegan, comen y beben y, de algún modo, festejan que aún son recordados y ese día es como si volvieran a vivir. El recuerdo, sin duda, es un puente entre el pasado y el presente, la memoria vuelve a nombrar a quienes ya no están y los revive al recordarlos. Los muertos no son muertos cuando se recuerdan sino cuando ya se han olvidado, así, mientras se recuerden, siguen entre nosotros y no se han muerto del todo. La memoria es vida y festejo, ilusión y alegría, en ella vive lo que en la razón se ha olvidado.

La algarabía que representa el día de muertos es un símbolo de que la muerte, tal vez, no sea un acontecimiento tan trágico si no, más bien, un instante que, por un lado toca lo más periférico de la existencia terrenal pero, por el otro nos sumerge en el otro lado de lo finito y limitado para dotarnos de otro tipo de presencia, imperecedera y etérea, una que va y viene en el hoy en el ayer, entre el hoy y el mañana.

El momento de la muerte, por eso, no es sólo el instante en que el corazón se detiene y el encéfalo ya no presenta actividad, la muerte no es un fenómeno meramente biológico, sino humano, tan humano que incluye el todo de la persona: su ser en relación se compromete, su dimensión espiritual se ve afectada, su dimensión corpórea también. La muerte es una muerte humana y por eso compromete el sentido de nuestra existencia. No es el cuerpo el que muere, sino la persona misma.

Este fenómeno puede generar fatalismo, huida, desesperación, pero también esperanza. La actitud de la esperanza se finca, por un lado, en la firme convicción de la existencia de otro modo de ser y, por el otro, de una experiencia universal a la que todos llegaremos y que, al hacerlo, la memoria dejará de ser del pasado y se vivirá en un eterno presente.

La muerte y su festejo son eso: vida y memoria que ansían el momento en que un día, los que se fueron y los que quedamos, podamos coincidir y “comernos” y “bebernos” la muerte que se unirá gustosa a la celebración.


Google news logo
Síguenos en
Elizabeth de los Ríos Uriarte
  • Elizabeth de los Ríos Uriarte
  • Profesora investigadora de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.