Antes de que Donald Trump rinda protesta el próximo lunes 20 de enero, la presidenta Sheinbaum celebró los primeros 100 días de gestión y presentó el Plan México.
Además de sus funcionarios, los empresarios la acompañaron en esta estrategia que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, denominó “la carta de navegación” ante “la incertidumbre en el futuro inmediato”.
En el futuro inmediato, la “incertidumbre” mayor para la administración actual se llama Donald y se apellida Trump.
Morena-gobierno ya domina prácticamente todo lo que está dentro del territorio nacional: poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, fiscalías, organismos “autónomos”, etcétera. Sus militares controlan lo que entra y sale a través de cielo, mar y tierra. Sus límites y, por ende, sus incertidumbres están afuera.
En ese ámbito externo se encuentra el mayor socio comercial que es, a su vez, el país más poderoso. Y en siete días estrena presidente.
Trump dijo que, en cuanto asuma, impondrá tarifas por la falta de contención del crimen y la migración. Indicó que México está, esencialmente, dirigido por los cárteles y no puede permitir que eso suceda.
Sin duda, Sheinbaum deberá enfrentar el reto que implica Donald, pero también aprovechar la oportunidad que se le presenta.
Si ambos, como lo han declarado, realmente quieren terminar con el flagelo de la delincuencia que afecta de distintas maneras tanto a mexicanos como a estadunidenses, este es el momento.
La palabra debe ser “colaboración” y no “intervención”. Con López Obrador la confianza se quebró, al grado de no informarle sobre la detención de El Mayo Zambada. Ahora se podría reconstruir.
No basta con detener el tráfico de drogas, aquí es necesario acabar con el ingreso de armas, con las redes que ejecutan y/o facilitan las extorsiones, desapariciones forzadas, secuestros, violaciones, homicidios, torturas, trata, pornografía infantil...
El entorno está dado para construir una relación binacional novedosa. Es una sacudida y Claudia cuenta con la dupla Juan Ramón-Marcelo. Conocen bien la cancha.
La doctora podría hacer lo que no hicieron sus antecesores: combatir al crimen organizado y, de paso, sacudirse narcoestructuras de Estado.
Aquí entre nos
Fascismos, populismos, autocracias y dictaduras andan sueltas. Lo más reciente: Maduro se impuso, otra vez, en Venezuela y Trump llegará como delincuente convicto a la presidencia de EU.