Para Azucena Uresti todo el cariño, admiración y solidaridad.
“México pierde a su mejor agregado cultural por una decisión prepotente y lamentable de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Mi abrazo solidario al querido e imprescindible @FJorgeFHdz”, escribió Fernando Rivera.
Los apoyos a Jorge F. Hernández llegaron también de personas que votaron por López Obrador y apoyan la 4T. No es para menos. La cancillería lo corrió. La forma fue ruda. El fondo, parece peor.
Enrique Márquez, director ejecutivo de Diplomacia Cultural de la SRE, negó censura, pero su actuación generó más dudas que confianza.
Primero envió un comunicado donde hacía referencia a “comportamientos graves y poco dignos”. Después borró ese mensaje para corregirlo. Finalmente señaló que Hernández se refirió en términos “muy ofensivos y misóginos a quien era su jefa, la Sra. embajadora de México en España, María Carmen Oñate Laborde”. Además de la tardía justificación, Márquez no fue capaz ni de nombrar correctamente a la embajadora, cuyos apellidos son Oñate Muñoz.
La misoginia —en un mundo donde la violencia contra las mujeres es una pandemia— es cosa seria. Esperemos que Ebrard y su subordinado no quieran aprovecharse de esas agresiones como pretexto para quedar bien en Presidencia.
¿Cuáles son los procedimientos en caso de una agresión por parte de funcionarios? ¿Se debió antes abrir una investigación administrativa? ¿Sucedió así o intentaron usar la violencia de género como tapadera para atacar la libertad de expresión?
El cese de Jorge F. Hernández se dio en la semana que publicó su columna en Notivox sobre la lectura y el placer. El escritor hizo una crítica implacable e impecable contra Marx Arriaga, el impresentable gurú de Palacio.
La aplanadora propagandística de Morena-gobierno intentará desacreditarlo y sumar justificantes a la decisión de Marcelo Ebrard y su compañero de andanzas camachistas, Márquez. Será riesgoso, pues la reacción podría ser inversamente proporcional. Solidaridad con el escritor y su familia.
Aquí entre nos
¿Qué hace Ebrard corriendo a Jorge F. Hernández y rescatando, por órdenes superiores, a Salvador Cienfuegos? ¿En dónde está el estadista, el político, el hombre progresista? Espero que, sea o no el gallo de AMLO rumbo a 2024, se recupere a sí mismo y no se pierda en el intento.
@elisaalanis
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