Escribí sobre las acciones ilegales de sexenios pasados. Entre ellas, la intervención de dispositivos con el malware Pegasus en contra de periodistas y activistas.
Hoy como ayer, tenemos un #GobiernoEspía. La Secretaría de la Defensa Nacional acecha, no a la delincuencia organizada, sino a quienes denuncian, investigan o revelan acciones criminales por parte de autoridades, incluidas de las fuerzas armadas.
Nuevamente los teléfonos de colegas y representantes de víctimas fueron infectados con Pegasus: el de Ricardo Raphael, el de Raymundo Ramos y el de un integrante de Animal Político.
En MILENIO, Ricardo informó sobre cómo fue atacado su celular. El 3 de julio su hijo de 12 años recibió un mensaje amenazante. Ayer, en una conferencia de prensa, nuestro compañero recordó la frase de Beatriz Gutiérrez Müller: “Con los niños, no”.
El defensor de DDHH en Tamaulipas, Raymundo Ramos, hizo un recorrido escalofriante sobre casos donde ha representado a familiares de personas asesinadas por el Ejército y la Marina: desde 2010, cuando mataron a dos menores de edad, Martín y Brian; pasando en 2018 por la desaparición forzada de 47 personas, 24 encontradas sin vida; hasta el homicidio, hace un mes, de la pequeña de cuatro años Heidi Mariana.
Ah, y lo más reciente: tres militares agredieron sexualmente a una joven de 16 años. “Ahí están los videos, para que la CNDH no se moleste en investigar, pues no lo está haciendo”, comentó Ramos.
El patrón se repite: silencio de funcionarios, negación, montajes, a veces reconocimiento e incluso disculpas, pero al final impunidad y repetición del horror.
Raymundo recordó que Tamaulipas lleva dos décadas de violencia, con las fuerzas armadas haciéndose cargo de la seguridad pública. Y se preguntó: “¿A poco no sabían que el Z1 era el gobernador Tomás Yarrington? ¿Ni Segob?”.
Andrés Manuel dijo que en su administración no hay masacres ni violaciones a derechos humanos y que no se espía a la ciudadanía.
No es así. Hay de dos: o AMLO no sabía del espionaje que comete la Sedena o sí sabía. Cualquier opción es terrible.
Aquí entre nos
Peña Nieto encubrió la participación activa del Ejército en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Quiso que la responsabilidad quedara en el ámbito municipal e inventó la verdad histórica.
¿Ahora, López Obrador intentará acotar el crimen de Estado a un puñado de “manzanas podridas”?
@elisaalanis
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