Concluimos la revisión de trabajos elaborados por alumnos de español de la Universidad de Estudios Internacionales de Kanda (KUIS) en Tokio, a cargo de Sana Kawano, Mitsuhiro y la profesora Silvia Lidia González, con la colaboración de profesores y estudiantes de la ENALLT, Universidad Nacional Autónoma de México.
Mientras en México o en otros países no se puede imaginar la vida sin Uber, un sistema de transporte que ha crecido vertiginosamente por su facilidad, hay países en los que no se ha difundido tanto.
Uber puede servir para enviar comidas a domicilio, pero en Japón millones de personas se mueven a diario en la red más grande de transporte público en el mundo, confían en la puntualidad de sus trenes, en el servicio calificado y la discreción de sus taxistas.
Estados Unidos, Brasil y México son los países donde Uber es más buscado en el mundo. En México se calcula que tiene más de 8 millones de usuarios. Beatriz Salgado, estudiante mexicana de la UNAM, comenta que en su país se considera que Uber es más seguro que los taxis y por ello ahora es tan común este servicio.
En Japón también existe Uber. Sin embargo, mucha gente nunca ha escuchado sobre este servicio. ¿Por qué no funciona igual en este país?
La primera razón es que el transporte público en Japón está muy desarrollado, con un amplio sistema de trenes y autobuses. Además, son muy puntuales y la gente tiene confianza en los aspectos de la seguridad.
Según entrevistas hechas por la Asociación Japonesa de Taxis, la mitad de las personas que abordan estas unidades, han utilizado el servicio menos de tres veces en un mes.
La segunda razón es la calidad del taxi japonés. Los taxistas siempre llevan puestos el uniforme y guantes para representar la limpieza. La actuación de los taxistas también es una parte que se aprecia mucho entre los usuarios.
Probablemente el precio sí resulta alto: la tarifa básica en Tokio por el primer kilómetro puede ser de 410 yenes (equivalente a 4 dólares) y después cada 237 metros se suman 80 yenes (equivalente a 0.74 dólares). Las tarifas de taxi en este país lo ubican entre los 10 más caros del mundo, según varias fuentes. Pero los usuarios siguen considerando el servicio digno de ese costo, especialmente en compromisos laborales. _