Hace menos de un año en Hidalgo el tema que acaparó las miradas políticas incluso a nivel nacional fue la intención de legalizar la interrupción del embarazo como medida de protección a la vida e integridad de las mujeres, respetando su derecho a decidir.
En el Congreso local Morena se subió rápidamente a la tribuna y retomó iniciativas y propuestas añejas, incluso la primera que fue de la entonces diputada del PRD, Arely Miranda, para dar la impresión de que Hidalgo sería un estado más, junto a Ciudad de México y Oaxaca, en legalizar el aborto.
Pues total que nada pasó y únicamente sirvió de plataforma política para que diputadas “pro aborto” se hicieran publicidad y hoy el tema sigue en la congeladora sin fecha para siquiera platicarse, ya no diga usted ver si se aprueba o no.
El trabajo de las organizaciones sociales, las feministas, los colectivos que defienden la vida de las mujeres en Hidalgo, también pasó a segundo plano para los congresistas quienes aprovecharon el tema de la pandemia para decir “yo no me meto en problemas” y mandar todo al archivo de la siguiente Legislatura.
Fue el 12 de diciembre de 2019 cuando el Congreso local rechazó la legalización del aborto en Hidalgo y desde entonces ya no es tema para los legisladores, ni para buena parte de la sociedad hay que decirlo.
Hoy que son campañas para las presidencias municipales, vemos a diputadas con licencia hacer proselitismo y decir que son aliadas pero en la realidad no hicieron más por luchar por los derechos de las mujeres desde el Congreso.
Otras diputadas están en el olvido, y los hombres diputados pues no les interesa el tema en lo absoluto por lo que terminará la Legislatura en agosto de 2021 sin que el tema se haya rescatado del archivo muerto. _
twitter: @laloflu