Contra todos los pronósticos panistas del estado, la coalición Va por México ya se consolidó para la elección a gobernador de Hidalgo en 2022.
El asunto resalta no por la determinación de las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD, pues prácticamente era un hecho que irían en un mismo bloque, sino por la indisposición de la nueva coordinación del blanquiazul y del sol azteca en la entidad, que no se sabe bien qué dirección están tomando.
Por un lado, el PAN hidalguense sigue intentando cerrar las heridas que dejó la llegada de Claudia Lilia Luna bajo el cobijo de Asael Hernández Cerón, mediante los denominados “foros de consulta”, donde al escuchar los discursos parecen arengar en contra de su propio CEN ante la posibilidad de tener que hacer campaña y promoción para un personaje que no sea de sus filas.
Sin embargo, tanto Claudia Lilia como Asael, saben que es irreversible la decisión cupular y tendrán que buscar alguna estrategia alterna para su intención de querer negociar espacios para su operación en 2022.
Del otro lado está el PRD, con su líder estatal Francisco López Sánchez, quien también parece estar más ocupado en reagrupar a su militancia en los municipios donde hasta hace unos años eran primera fuerza, aunque parece estar más dispuesto a converger para impulsar la candidatura que emane de Va por México en Hidalgo. Sin muchas opciones para ambos partidos, la suma de fuerzas con el PRI a la cabeza –al final sigue siendo el partido en el poder en la entidad- debe redituar en algo para los acompañante, más allá de ser simples espectadores que únicamente tengan que acudir a la urnas el 5 de junio de 2022 y tachar en favor de sus logotipos para tener más prerrogativas que las que hoy disfrutan.
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