Los plazos fatales de Morena para dar a conocer a sus precandidatos para San Lázaro, Congreso local y presidencias municipales están por cumplirse.
¿Cómo están las cosas?, me comentan al interior del partido a nivel nacional que hay demasiado hermetismo en la Comisión de Elecciones debido a que tras el regreso de las vacaciones decembrinas no se contó con las cifras finales de varias de las encuestas que se mandaron a hacer, lo que retrasó el proceso.
Ahora con el plazo del 15 de enero listo para darse varios anuncios, el dirigente nacional Mario Delgado no ha tenido todavía comunicación con los estados, entre ellos Hidalgo, en donde el líder local, Marco Rico, no sabe qué pasara con los cientos de aspirantes que se inscribieron al proceso interno.
¿Todos apoyarán o terminará dividido el partido?, la realidad es más del lado del conflicto que de la unidad, pues ya se ha visto que no todo es color guinda como se pregona, ni tampoco todos están de acuerdo en cómo se han ido llevando las famosas mediciones, pues desde las redes sociales se confunde a la militancia con predicciones que pueden ser irreales, lo que puede derivar en un desencanto cuando sepan los resultados finales de las mediciones de precandidatos.
Lo bueno: solo es enero. A partir de febrero la campaña nacional de la precandidata única a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, tendrá que ser la prioridad para los morenistas de todo el país y los ánimos de pelea podrán esperar para mejores tiempos.
Quienes vean en la candidatura una vía libre para llegar a los encargos, también deberán asumir el trabajo de apoyar a Sheinbaum en todo momento, pues solamente así tendrán un plus en sus campañas y algo de ventaja, como ya se muestra en las tendencias nacionales.
Este fin de semana visita Xóchitl Gálvez su tierra natal, aunque no Tepatepec, sí Pachuca e Ixmiquilpan en donde el panismo y priismo de antaño que no se ha ido a Morena, tratará de elevar las cifras de la aspirante a Palacio Nacional, al menos en el estado.
