Con la llegada de la cuarta transformación a Hidalgo, uno de los primeros temas que se habrán de plantear entre los poderes Ejecutivo y Legislativo son la reforma política, la creación de la Fiscalía de Justicia y los cambios en la vida orgánica de las dependencias estatales.
A unos días de cumplirse el primer mes de la llegada del gobernador Julio Menchaca Salazar, algunas cosas marchan demasiado lento, pero otras ya están a la vista de todos, como lo es el acercamiento con los diputados, diputadas, y falta que se inicie con los partidos políticos en la entidad.
El resultado de ello debe ser la reforma política local, que es la creación de la revocación de mandato para ediles y legisladores, analizar si se incluyen a los regidores, empate de elecciones y el tema de la reforma a los órganos públicos locales como el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, si habrán de seguir, sufrirán modificaciones, todo eso.
En cuanto a la creación de la Fiscalía, se realizó ya la primera sesión ordinaria de la Comisión Interinstitucional de Transición de la Procuraduría del estado, una de las primeras cuestiones que ha ido avanzando desde el primer día.
Respecto a los cambios que no han ido a la misma velocidad, muchos se preguntan si se trata de una estrategia, y la realidad, dicen, es que no. La vida rutinaria del gobierno no ha cambiado del todo, pese a la llegada de los nuevos funcionarios, quienes deben detallar todos los aspectos en sus revisiones para poder entregar informes y diagnósticos con los que se habrán de tomar decisiones, ahora sí.
Puede pasar de aquí a fin de año, de aquí a un mes, pero la vida institucional del gobierno requiere de la misma certeza y transparencia que como si no hubiera existido la transición histórica del pasado 5 de junio.
Eduardo GonzálezTwitter: @laloflu
