El estado de Hidalgo le ha entrado de lleno al trabajo forense de última generación, que por desgracia es resultado del tema de personas no localizadas, desaparecidos y hallazgos de restos.
Lo que comenzó hace más de una década con motivo de la exigencia de organizaciones y sociedad que demandaban identificación de cuerpos y una mejor labor de búsqueda hoy es parte de un detallado protocolo que se realiza en los laboratorios periciales en la capital del estado.
Un ejemplo es lo ocurrido en el trabajo de identificación de restos humanos hallados el pasado 23 de julio en un predio de Mineral de Monte, donde derivado de la consulta en bases de datos y cuestionarios se ubicaron coincidencias con dos personas no localizadas.
De acuerdo con fuentes al interior de la Procuraduría del estado, se trata de un avance relevante pues el proceso identificación mediante la obtención del perfil genético consiste en llevar a cabo la extracción, amplificación, cuantificación y secuenciación del ADN.
La determinación de parentescos se lleva a cabo mediante herramientas matemáticas y estadísticas para emitir resultados confiables a través de índices de paternidad, maternidad y hermandad.
También se realiza una interpretación de resultados para establecer las diferentes relaciones de parentesco biológico a partir de restos cadavéricos y diferentes tipos de muestras de referencia de los posibles familiares.
Se trata de un tema delicado, sin duda, sin embargo, es muy necesario para poder brindar apoyo a las personas que no descansan en su búsqueda por hallar a sus seres queridos, amigos y conocidos; algo que también da seguridad y brinda la confianza en una institución que ha recobrado su valor esencial de procurar la justicia en el estado.
