Es cuestión de días para que el reporte económico y financiero de empresas en Hidalgo comience a dar cifras negativas producto del paro y la contingencia sanitaria.
Pareciera que nada ocurre con el coronavirus en tanto no veamos una catástrofe local, que ni el cierre o baja de productividad nos hace pensar en estrategias para salir al paso y no dejarlo todo en lo que hace o planea hacer el gobierno.
En Tepeji del Río la industria maquiladora ha dejado de producir y se fueron a sus casas con reducción de salarios; empresas de la talla de Kaltex y Zaga, acordaron con trabajadores y sindicatos priorizando el tema de la salud. Sin embargo la pandemia traerá consigo una fuerte crisis económica y una lenta recuperación de las empresas locales, así como del desarrollo económico, luego de haber alcanzado cifras históricas en inversión para Hidalgo.
Recuerdan los más de 60 mil millones de pesos que se fijaron como meta para la administración del gobernador Omar Fayad, habrá que revisar las cifras en la Sedeco para poder evaluar el daño que ha dejado el coronavirus. Es un tema global, no es un asunto que se haya provocado internamente, pero sí debe afrontarse con rigor técnico y administrativo.
Para el levantón anímico que se requiere para julio, agosto y septiembre, o bien para el cierre de este fatídico 2020, se deberán emplear más que recursos de fondos federales o bolsas concursables, o bien más allá de ideas emprendedoras o reuniones de muchas horas. Será necesaria la voluntad política de actores sociales, partidos, municipios, iniciativa privada y el propio gobierno estatal, para tejer un plan único, basado en los resultados a corto plazo para que una vez superada la pandemia puedan salir de nuevo las grandes cifras de inversión y empleo.
twitter: @laloflu