De acuerdo con el registro de la SEP federal, en Hidalgo funcionan 694 escuelas de tiempo completo que atienden a más de 94 mil estudiantes desde preescolar hasta secundaria.
Escuelas de tiempo completo son aquellas que amplían su horario de atención a jornadas de entre 6 y 8 horas, para fortalecer la calidad de los aprendizajes; según sus objetivos, nacieron como opción para optimizar el uso efectivo del tiempo escolar con el objetivo de reforzar las competencias lectoras, matemáticas, de arte y cultura, de la recreación y desarrollo físico y, por último, fortalece los procesos de la inclusión y convivencia escolar.
Además, la opción de prestar el servicio corresponde, o así fue en un inicio hace más de una década, para que madres y padres de familia que tuvieran jornada laboral completa pudiera tener a sus hijos más tiempo en la escuela, en donde podrían recibir alimento y concluir las tareas.
El 1 de marzo, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, justificó la desaparición del Programa de Escuelas de Tiempo Completo que afectará a 3.6 millones de estudiantes en el país, al decir que se llevó a cabo para que los recursos que se empleaban en esta estrategia se destinen al mantenimiento de los planteles del país a través de La Escuela es Nuestra. La funcionaria dijo que se hizo una valoración de las necesidades de las escuelas para el regreso a clases presenciales y advirtieron que los planteles aún tienen carencias como agua, sanitarios y otras necesidades básicas, por lo que ahora la prioridad será atender la infraestructura.
Cierto o no, habrá que evaluar si realmente es una medida justa y socialmente responsable, debido a que los mismos planteles que se ocupan para el horario normal, son los mismos en donde se quedaban más tiempo los estudiantes, es decir, no hay nueva infraestructura.
Eduardo González
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