Elección en Morena

¿Quién de los 70 nuevos consejeros o consejeros recién electos en Morena será el dirigente estatal o la presidenta del partido?

Es lo que se tendrá que decidir de aquí al fin de semana del 27 y 28 de agosto, en donde si no caen en sabotaje o la tradición del “no hay condiciones”, se tendrá que comenzar una nueva etapa en el partido obradorista en la entidad. 

¿Cuáles son los puntos clave?, el primero y más importante: el gobierno de la 4T encabezado por Julio Menchaca Salazar da inicio el 5 de septiembre en Hidalgo. Por ende, requiere de un partido oficial, el que ganó las elecciones, con una base sólida de personajes afines, que sean los que salgan a dar la cara por su gobernador. 

Lo mismo que hace Mario Delgado a nivel nacional con el presidente López Obrador, es la función principal que debe realizar quien sea electo o electa como dirigente de Morena en Hidalgo. 

Dicho eso, es fácil deducir quienes no serán contemplados para la encomienda: los afines al delegado del Bienestar, Abraham Mendoza, pues fue un personaje antagónico que buscó incluso la candidatura a gobernador por encima de Julio Menchaca; los afines a Andrés Caballero, el diputado local y líder de la CNTE, quien sigue operando y moviendo piezas para poder colocarse en el siguiente gobierno pese a que no apoyó al 100 tampoco al gobernador electo. 

Y por supuesto, la gente del Grupo Universidad, que son todos los leales a los hermanos Gerardo y Damián Sosa Castelán, quienes cuentan con la mayor estructura territorial, política y de recursos para Morena, pero que de igual forma no garantizan con ninguno de sus personajes el ser un Mario Delgado para Julio Menchaca. 

Quien pueda realizar dicha encomienda de ser un bloque político de contención para la nueva oposición a Morena en Hidalgo, es quien podrá tomar el estandarte del partido, que tendrá el enorme reto de posicionarse y mantenerse como la principal fuerza política local.

Twitter: @laloflu