La visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López a Hidalgo sirvió para darle servicio al auto de la 4T en la entidad.
Alineada y balanceada para que les quede clara la agenda prioritaria en el gobierno federal, sobre todo para los diputados y diputadas locales, y en especial los de Morena, quienes creen que están descubriendo el hilo negro de la labor parlamentaria y partidista.
Y es que son pocos los que parecen haber entendido que los tiempos son diferentes a los de los líderes locales que marcaban la pauta y las órdenes, y es hoy, la figura presidencial, quien plantea la ruta para que pueda tomar forma la estrategia que se está pensando no para 2024, sino para uno o dos sexenios más.
El morenismo vive momentos pujantes y prueba de ello también se vio ayer en el Congreso de Hidalgo, donde todas las fuerzas políticas se aglutinaron en torno a los funcionarios del gobernador Julio Menchaca; presidentas y presidentes municipales, legisladores, representantes federales, y antagonistas de lo que fue, incluso, la reciente campaña por la gubernatura.
No hubo desacuerdos, o discordia alguna, sino una formalidad receptiva al mensaje del enviado de Palacio Nacional, que dicho sea de paso, anduvo no solo en Pachuca, sino en Puebla y así recorrerá gran parte del país para poder impulsar la reforma constitucional para ampliar las funciones de la Guardia Nacional hasta 2028 con el Ejército.
El mensaje parece haber quedado claro para propios y extraños, pero nadie sabe en política lo que el futuro puede deparar. Para un ejemplo, este fin de semana se reúnen los priistas de Hidalgo, en una especie de reencuentro en donde se asumirán diversas posturas en torno al Presupuesto 2023, las elecciones en Edomex y Coahuila, y desde luego, el 2024.
Eduardo Gonzáleztwitter: @laloflu