El próximo año el estado de Hidalgo tendrá un incremento del 9 por ciento en el gasto federalizado, 15 por ciento en participaciones, 5.2 por ciento en aportaciones y 1.8 por ciento en convenios, es decir, un incremento de 7 mil millones de pesos en la suma total, por lo se espera que se supere lo obtenido en años pasados.
Lo anterior fue informado por la bancada de diputados federales hidalguenses de Morena en San Lázaro, quienes se han comprometido a que el plan de la 4T en el estado deberá comenzar a fraguarse el siguiente año. Sin embargo, la pregunta es obligada y la de siempre: ¿alcanzará el presupuesto?, lo más probable es que no.
La razón es sencilla, no hay recurso que alcance para poder combatir de fondo a la pobreza y la marginación que históricamente afecta al estado y su población de zonas apartadas. De lo contrario, ya habría menos brecha de desigualdad social en todos los municipios, situación que no solo se hace más evidente, sino que la pobreza en ciertas zonas se ha incrementado.
Una de las claves que jugarán a favor de Hidalgo es que, como en los tiempos del PRI, se tendrá del mismo lado al gobierno federal y al estatal, lo que se debería de traducir en mejora de programas sociales, planeación de obras y atención a la población.
Dentro de las principales quejas de la oposición morenista, está el que estados como Hidalgo no tendrán en sí el manejo presupuestal para la atención de la gente, sino que será mediante el fortalecimiento de los programas del Bienestar como se aumentará el gasto e inversión. Como sea, la ayuda debe llegar a la gente y lo principal será ponerse de acuerdo entre los morenistas de palacio de gobierno, con los morenistas de la delegación del Bienestar, para que haya una mejor coordinación en beneficio de la sociedad.
Eduardo GonzálezTwitter: @laloflu
