Pese a las dudas que se plantearon por cuestiones de agenda, de que si habría o no debate en abril entre las dos candidatas a suceder a Alfredo Del Mazo Maza. Quedó definida la fecha y el compromiso por parte de los equipos de ambas aspirantes de que se presentarán al encuentro organizado por el Instituto Electoral del Estado de México.
Se disiparon las dudas y todo está listo para el próximo jueves, en el primero de los dos eventos de esta naturaleza que se llevarán a cabo. Alejandra del Moral, candidata por la alianza PRI, PAN, PRD y NA y Delfina Gómez por MORENA, PT y PVEM. Llegarán a este debate en condiciones muy distintas.
Para la abanderada de la coalición Va por el Estrado de México este encuentro significa una oportunidad para tratar de revertir lo que hasta ahora la pone en desventaja contra su adversaria de MORENA en las encuestas de intención del voto.
Ahora bien, realmente ¿el debate podrá influir en el ánimo del electorado? ¿sí tendrá la suficiente capacidad de convocatoria para atraer a la audiencia?
La experiencia, las estadísticas y los resultados aritméticos, han probado que el debate tiene cierta influencia sólo en los indecisos y no en los que ya tienen definido por quien van a votar. Es mínima la influencia de los debates en las personas decididas, no influye en la estimación que se tiene en torno de cada candidato sobre los posibles votos.
Pero hay quien cree que es viable cambiar la perspectiva del votante y atraerlo a su causa. Por eso la importancia que le dan a estos encuentros entre aspirantes.
Un debate para candidatos a gobernador no atrae mucho el interés de los ciudadanos. Pero, en el caso del Estado de México, es probable qué sí haya un interés mayor que en otras entidades y en otras elecciones similares, por el hecho de que por primera vez contienden por la gubernatura dos mujeres y por lo tanto una de ellas será la próxima gobernadora.
Quizá ese sea el ingrediente que logre captar una audiencia considerable para el debate del próximo jueves, pero eso no significa que por muchas personas que vean el encuentro de proyectos para el Estado de México, influya en la decisión que se tome para el día de la votación. Y si lo hay será en un porcentaje que no será perceptible.
Además, lamentablemente en estos encuentros lo que más sobresale es la descalificación mutua entre los participantes, toda vez que es lo que despierte el morbo y eso pudiera influir en un cambio de decisión, sobre cómo votar el 4 de junio. Tal vez.
En otras elecciones, los candidatos del PRI rehuían al debate, ahora es distinto, fueron los priistas los que más insistieron en que se lleven a cabo estos encuentros de cara a la ciudadanía entre los dos proyectos, además piden que no sólo sea uno, sino cinco.
Son tiempos diferentes, son condiciones diferentes y ahora una contienda en la que el partido dominante en el Estado de México, siente por primera vez que puede perder el bastión más importante que aún conserva.
Lo que sí es un hecho que la candidata que gane el debate no le garantiza ganar la elección, la historia así lo ha demostrado, veremos si cambia la expectativa.
Observemos el debate el jueves. Y veremos que pasa.