Que en Totimehuacán ya se huele el regreso a la autonomía. El proceso legislativo para convertirlo en el municipio número 218 del estado va viento en popa y si todo sale conforme al plan, antes de que acabe el año podría recuperar el estatus que perdió en 1973, cuando fue absorbido por la capital. Si esto ocurre, no habrá elecciones inmediatas y en su lugar se integrará un Concejo Municipal para garantizar la gobernabilidad, al menos hasta las elecciones constitucionales de 2027.
Que los meseros ya respiran y los restauranteros también. Después de dos semanas con las cortinas abajo, cuatro establecimientos icónicos del Centro Histórico de Puebla por fin reabrieron sus puertas, luego de que la Profeco les levantara la clausura. La sanción no fue menor. A estos lugares se les acusó de prácticas que van desde el cobro obligatorio de propina, hasta la venta condicionada, omisión de precios y descripciones en los tickets. En resumen un combo completo de irregularidades en materia de derechos del consumidor. Ojalá sirva de ejemplo.
Que el gobierno angelopolitano encontró una fórmula para bajarle la presión al conflicto entre comerciantes ambulantes y establecidos; habilitaron espacios temporales en zonas como el Paseo Bravo y El Carmen; así, los vendedores informales retirados del polígono del Centro Histórico puedan ofertar útiles escolares durante la temporada de regreso a clases. Se trata de una medida transitoria, ordenada y vigilada, con el objetivo de no afectar a los negocios formales ni poner en riesgo el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad que ostenta la zona.
Que aunque aún no se define cuántos vendedores participarán, la prioridad será para quienes comercialicen artículos escolares. Mientras esto ocurre, continúan las mesas de diálogo con el sector empresarial que no ve con malos ojos la propuesta, pero pide que lo temporal no se vuelva eterno.
Que Clemente Gómez alista una intervención exprés a 36 fuentes del Centro. Serán 15 días para que queden renovadas, con sistema hidráulico e iluminación incluidos, porque no solo se trata de que funcionen, sino de que luzcan como parte del rostro turístico de la ciudad.
