Que a los legisladores del Congreso local les tocó probar una cucharada de su propia medicina. Y es que con la primera manifestación seria en la nueva sede, quedó en evidencia la mala planeación del edificio, que solo cuenta con dos salidas: la principal y la del estacionamiento. Los inconformes, defensores de Giovanni N., alcalde de Tlachichuca y Uruviel N., de Ciudad Serdán, identificaron el punto débil del recinto y bloquearon las puertas. Las y los diputados quedaron atrapados, con el hambre apretando y compromisos que tuvieron que cancelar. Ya vivieron en carne propia lo que miles de poblanos sufren cuando les cierran vialidades.
Que las protestas dentro de la BUAP no solo sacudieron a las autoridades universitarias, sino que también cobraron una víctima inesperada, el perrito Carolino, quien había encontrado hogar en Filosofía y Letras. Resulta que fue expulsado de las instalaciones tras el conflicto entre alumnos y personal de la DASU, la empresa de seguridad contratada. Mientras las autoridades buscan calmar los ánimos dentro del campus, el can fue dejado a su suerte, por lo que la comunidad universitaria ya organiza su regreso a pesar de la tensión.
Que los ciudadanos que acuden al Juzgado Tercero del Registro Civil, ubicado en el CIS de San Javier, se han topado con que no hay servicio por falta de papelería e insumos básicos. Al parecer, las impresoras no funcionan, los formatos están agotados y la diligencia más sencilla se convierte en un viacrucis. La crisis ya pone en entredicho no solo la operatividad de dicha oficina, sino el impacto en el acceso a la justicia. A este paso, los trámites van a depender más de la buena voluntad que de la burocracia.
Que en redes sociales exhibieron a elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Tochimilco, y no fue por un acto de corrupción o abuso de autoridad, sino por estar grabando videos para TikTok en horario laboral. Pero nada de qué alarmarse, porque la estadística delictiva del municipio no es grave. Mientras en otras partes, los policías se ven superados por la inseguridad, en Tochimilco parecen haberse superado porque no son tan virales en comparación con otros.
